La Organización Internacional de Transporte (IRU), el Consejo Europeo de Cargadores (ESC) y la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF) han unido sus voces para reclamar en una carta conjunta la mejora del trato a los conductores en los lugares de carga y descarga. La crisis sanitaria ha puesto en evidencia que el trato por parte de los cargadores “en ocasiones no ha facilitado la labor de los conductores y las condiciones de trabajo han sido duras”. Por ello, transportistas y cargadores europeos se han puesto de acuerdo para impulsar acciones conjuntas que mejoren el trato a los profesionales del sector.
“En nuestro país, durante la primera ola de la pandemia muchos conductores tuvieron problemas para acceder a los aseos o comer en condiciones ante el cierre de bares y restaurantes y a la negativa de muchos cargadores a permitir que usaran sus instalaciones”, apuntan desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Además, “con carácter general se hizo caso omiso a las recomendaciones de la Comisión Europea y de la mayoría de comunidades que instan a que no realicen las labores de carga y descarga para preservar su seguridad”, añaden.
En el escrito, los cargadores se comprometen a proporcionar personal debidamente capacitado para las actividades de carga y descarga, a proporcionar a los conductores acceso a instalaciones sanitarias adecuadas, así como a salas de descanso y cafeterías, y a ofrecer un estacionamiento seguro y protegido.