Lidl apuesta por Barcelona y Zaragoza como enclaves estratégicos para su red logística internacional, con la compra de una parcela de más de 200.000 metros cuadrados en Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). La operación permitirá a la cadena de supermercados levantar un centro logístico de hasta 100.000 metros cuadrados en la capital aragonesa para abastecer a distintos países del suroeste de Europa, “creando cientos de empleos locales y sentando las bases de un potente hub logístico Barcelona-Zaragoza”, subraya la compañía.
El proyecto de Lidl en Plaza complementará a los cerca de 150.000 metros cuadrados de superficie logística con los que ya cuenta en la ZAL Port de Barcelona para gestionar la mercancía que llega al puerto de Barcelona procedente de Asia, y que tiene como destinatarios finales a sus clientes en el suroeste de Europa.
A raíz de las recientes tensiones en las cadenas de suministro globales, Lidl ha reforzado su capacidad de transporte internacional con la creación el año pasado de la naviera propia Tailwind Shipping Lines para “hacer más robusta” su cadena de suministro del continente asiático al europeo.
La compañía aterrizó en Aragón hace 29 años y en la actualidad cuenta con una red de 15 tiendas (nueve en Zaragoza, cuatro en Huesca y dos en Teruel), y una plantilla de 320 personas, además de comprar producto aragonés a una veintena de proveedores por valor de 200 millones de euros al año, y exportar prácticamente una tercera parte a una treintena de países.
Su impacto se traduce en más de 210 millones de euros anuales al PIB (un 0,6% del total) y 4.500 empleos directos, indirectos e inducidos generados (un 0,78% del total), según datos de PwC.
