La expansión de la pandemia ha obligado a las comunidades autónomas a tomar medidas drásticas para frenar los contagios. Muchas han optado por cerrar bares y restaurantes, un sector más que necesario para los miles de transportistas que recorren a diario las carreteras españolas para abastecer a la población de productos básicos. La falta de homogeneidad en las restricciones confunde al sector, que reclama una postura común con el fin de que los establecimientos ubicados en áreas de servicio, carreteras y polígonos puedan atender a los más de 500.000 profesionales dedicados al transporte por carretera.
Desde la Confederación Empresarial de Transporte de Mercancías (CETM) consideran “lamentable que cada vez que se toman medidas tengamos que llamar la atención a las administraciones para que tomen cartas en el asunto y no dejen a los profesionales del transporte de mercancías por carretera sin lugares en los que poder tomar un café, comer caliente o ir al aseo”.
Galicia es una de las comunidades con más restricciones. Tras decretar el cierre total de la restauración, aquí solo permiten servir comida para llevar. Los locales cercanos a centros logísticos y áreas de servicio están exentos de cumplir horarios, pero no pueden servir la comida a los transportistas en el interior. Algo que ha generado las mayores protestas de los profesionales y empresas del sector, que se sienten olvidados y totalmente desatendidos.
En el mismo caso se encuentran los transportistas que pasen por 36 localidades de la Región de Murcia, declaradas de riesgo extremo. O los de Baleares, donde solo se permite el servicio de comida para llevar hasta las diez de la noche. También en Canarias, donde la hostelería solo puede atender en terrazas y, en el caso de Lanzarote y La Graciosa, solo pueden abrir hasta las seis de la tarde.
Por el contrario, el resto de comunidades autónomas sí han establecido excepciones para la restauración situada en los viales de las carreteras. Entre estos casos, llama la atención el de Aragón, que obligará a los transportistas a llevar consigo una declaración responsable para acceder a los mismos, o el de Navarra, que solo permite la apertura al público a los establecimientos de carretera que dispongan de un aparcamiento para más de cinco camiones, y presten el servicio de comidas y cenas de forma habitual.