Las plantas regasificadoras de Enagás se encuentran prácticamente al límite de su capacidad, con la única excepción de Huelva, que se sitúa por encima del 80%. En su conjunto, las instalaciones de la compañía en España se sitúan al 93%.
La planta onubense, que cuenta con 619.500 metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL), “está prácticamente llena”, según el director del puerto de Huelva, Ignacio Álvarez Ossorio. Ubicada en el muelle Sur, es la única instalación de Enagás en el sur de España y la segunda más grande del país.
Antes la saturación de la capacidad de almacenamiento del sistema, más de una treintena de buques metaneros aguardan frente a las plantas regasificadoras para descargar el gas natural licuado que transportan. Solo en el golfo de Cádiz se estima que hay unos ocho buques fondeados en alta mar, frente a la costa de Chipiona y Rota, esperando destino.
Almacenamiento estratégico de gas
Para la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, esta situación es una consecuencia de la acción impulsada por los gobiernos europeos, entre ellos el español, de proceder al almacenamiento estratégico de gas, como consecuencia de la guerra de Ucrania y la escalada de los precios de la energía.
La propia Enagás asegura en su web que se están registrando “episodios sostenidos de muy altos niveles de ocupación” en los tanques de todas las plantas regasificadoras del sistema. Una situación que espera que se mantenga, al menos, hasta la primera semana de noviembre, “pudiendo impactar en la fecha actualmente programada de las diferentes operaciones logísticas”. Y añade que “no es un hecho aislado del sistema gasista español, sino que se repite en otros países de nuestro entorno”.
La regasificadora de Huelva ha recibido una media de entre cuatro y seis buques al mes, una tendencia similar a la de las plantas de Enagás en Barcelona y Bilbao.
