Las empresas de la cadena del transporte, fabricantes, grandes cargadoras y transportistas, creen que el mercado de transporte ha mejorado en el último año tras las reformas legislativas introducidas. En concreto, el 82% de las empresas considera que la situación es igual o mejor que antes de la reforma, a pesar de los sobrecostes generados. No obstante, para el 93% estos cambios normativos no han solucionado los problemas estructurales que aquejan al sector.
Así lo muestra un sondeo de Aecoc entre un centenar de empresas asociadas, que representan a más del 75% del volumen de mercancías del gran consumo, y que se ha presentado en el 22º Foro Nacional del Transporte, celebrado este jueves en Madrid.
En la inauguración, el director general de la patronal de la gran distribución, José María Bonmatí, ha reclamado “colaboración” entre cargadoras y proveedores de transporte para “ser más eficientes y mitigar el impacto del aumento de los costes sobre el consumidor”.
Bonmatí reconoce que las novedades legales introducidas en el transporte han generado “cambios de gran calado”, y ha apuntado al incremento de la capacidad de carga de los camiones como el reto a abordar. “Las 44 toneladas son hoy más necesarias que nunca porque el entorno exige eficiencia”, ha asegurado.
“Las 44 toneladas están enfocadas a reducir las emisiones del transporte, y en España tenemos el compromiso del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) para aplicarlo”
MARÍA JOSÉ RALLO, SECRETARIA GENERAL DE TRANSPORTES Y MOVILIDAD
También ha incidido en la necesidad de reducir los tiempos de espera de los transportistas en los centros de carga, “porque son costes que no aportan valor al consumidor”, y ha valorado positivamente la ley de cadena de transporte. “Todos los eslabones deben recibir una retribución justa y estamos alineados con las iniciativas que mejoren la transparencia en la cadena”, ha añadido.
Las 44 toneladas
Por su parte, la secretaria general de Transporte y Movilidad, María José Rallo, ha coincidido en la necesidad de ampliar capacidad. “El paquete de medidas prevista por la Comisión Europea en la que se incluyen los vehículos de 44 toneladas está enfocado a reducir las emisiones del transporte, y en España tenemos el compromiso del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) para aplicarlo”.
Rallo ha reclamado “estabilidad” en el sector y evitar “factores endógenos que enrarezcan la relación entre transportistas y usuarios del transporte”, en relación con las movilizaciones de los transportistas.
En su turno, el presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera, Carmelo González, ha valorado que las nuevas normas son “históricas” y que “estamos en periodo de desarrollo”. En este sentido, ha explicado que “hay una aplicación importante de la prohibición de la carga y descarga por parte del transportista”, aunque ha lamentado que “en algunos casos estamos volviendo a las andadas”.
En relación con las 44 toneladas, González ha expresado su preocupación por las exigencias ambientales al transporte y ha apostado por los combustibles bajos en carbono. “Los ecocombustibles nos permiten seguir avanzando con vehículos que ya tenemos, sin las grandes inversiones que requiere la transición a motores alternativos que muchas empresas no pueden acometer”, ha recalcado.
Los sobrecostes de la normativa
El sondeo concluye que las dos reformas de mayor calado son la prohibición de la carga y descarga por los conductores, y la cláusula del combustible. Sobre la primera, el 72% afirma que ha conllevado un incremento de costes, por la contratación de más personal para la carga y descarga o subcontratar el servicio.
En el análisis de los cambios que ha supuesto la medida, el 33% afirma que ha conllevado una mejora en las condiciones de los conductores, mientras que el 54% considera que, efectivamente, la situación de los transportistas hoy es mejor, pero que deben producirse más mejoras.
Sobre la inclusión de la cláusula del combustible en los contratos de transporte, el 47% de las grandes empresas cargadoras indica que ya la aplicaba antes de la aprobación del real decreto. La mitad cifran un sobrecoste del 10%, mientras que cuatro de diez elevan el porcentaje hasta el 15%.
El sondeo también muestra que el 46% de las empresas de la cadena del transporte cree que la bonificación del gasóleo fue suficiente, mientras que el resto considera que no llegó a cubrir los sobrecostes generados por el aumento del precio de los carburantes.
En la valoración global del impacto económico de las medidas aprobadas, el 44% calcula sobrecostes de entre 10% y el 20%, por un 33% que sitúa el máximo en un incremento del 10% y un 19% que cifra un aumento de los costes superior al 20%.
Para el director de transporte de Mercadona, José Ángel Llop, la prohibición de la carga y descarga por los transportistas es la que más ha impactado. “Gestionamos 7.000 viajes al día y teníamos un proceso estandarizado que hemos tenido que adaptar en poco tiempo, lo que ha generado sobrecostes, disrupciones en la cadena y dificultades para nosotros, pero también para los proveedores y los transportistas”, ha comentado.