Las exportaciones agroalimentarias catalanas han superado por primera vez la barrera de los 14.000 millones de euros (14.848 millones, concretamente), un 15,3% más que en 2021. Los datos hechos públicos por la Generalitat, a partir de los registros de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, ponen de manifiesto un decrecimiento en volumen del 4,2%, que responde a la mala cosecha del sector de fruta y hortaliza (a causa de factores climáticos) y de los cereales y harinas, afectados por el conflicto de Ucrania y usados en 2022 para autoconsumo.
De hecho, sin contar frutas y verduras, las exportaciones agroalimentarias catalanas se mantienen en volumen, con un crecimiento del 0,1%. En todo caso, el descenso es inferior a la media estatal, que es del 6%, y en línea con la media europea.
En conjunto, Catalunya vuelve a liderar el comercio exterior agroalimentario español, exportando por encima de la media estatal (13%), y de la UE (11%). Los productos catalanes representan casi una cuarta parte del total de las exportaciones agroalimentarias de España, un 22% del total.
“Los alimentos catalanes son demandados fuera de nuestras fronteras y cada vez más empresas catalanas están en condiciones de ofrecer productos de altísima calidad que compiten de igual a igual con una oferta global altamente exigente”, ha asegurado la consellera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà. “Catalunya es una potencia exportadora en alimentos y bebidas en el ámbito mundial, por delante de países como Portugal, Grecia, Perú, Colombia, Suecia o Japón”.
El agroalimentario impulsa el conjunto de las exportaciones catalanas y se mantiene como uno de los motores de la economía catalana. De cada siete euros exportados, uno proviene de la industria agroalimentaria, el 15,6% del total. En términos de riqueza, las exportaciones agroalimentarias equivalen al 6,4% del PIB catalán.
Además, la comunidad mantiene el superávit comercial logrado por primera vez en 2019, situándose en 2022 con una tasa de cobertura del 104,8%.