Las entregas colaborativas se postulan como alternativa a la logística tradicional. Como cada año, las peticiones de envíos a domicilio experimentarán un gran repunte durante la Navidad. Según Shopopop, la plataforma de envíos colaborativos, este año el reto logístico será mayor, ya que se deberá dar respuesta al colapso de envíos, pero teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
La empresa ha realizado un análisis sobre el cambio en el modelo de consumo y los retos que supone para estas fechas. En este sentido, señalan a la economía colaborativa aplicada a la mensajería como alternativa a la logística tradicional para paliar la situación. Así, las entregas colaborativas o crowdshipping, llegados a España a principios de año, pueden convertirse en un “gran aliado” para dar solución a los retos de la logística de última milla, más costosos y complicados de integrar.
“Consideramos que la economía colaborativa, aplicada a la mensajería, se convertirá en un aliado perfecto para dar respuesta a las demandas de consumo sostenible del cliente y, además, para dar solución al gran volumen de envío requeridos en estas fechas”, subraya Clara Lloveres, responsable en España de Shopopop.
Este nuevo modelo de entregas, ya asentado en países como Francia, permite a los supermercados y comercios realizar sus entregas de una forma “más cuidada, económica, reduciendo costes y emisiones en beneficio de comerciantes y cliente final”.
Apuesta por la sostenibilidad
Además, desde Shopopop aseguran que el factor sostenibilidad continuará teniendo especial relevancia, influyendo cada vez más en la decisión de compra del consumidor. De hecho, siete de cada diez españoles han revelado querer llevar un estilo de vida sostenible, en una encuesta de PwC y Uncommon.
Según este informe, pese a que las compañías llevan años trabajando por renovar su oferta para dar respuesta a las nuevas preferencias del consumidor, estos se encuentran ante varios obstáculos cuando deciden consumir de forma responsable: el precio, la falta de información y el acceso. Además, todos los encuestados recalcan el factor precio como la principal barrera para hacer el cambio hacia un consumo más sostenible.
