El ferrocarril se ha visto especialmente lastrado por la escalada del precio de la energía, cuestión que se ha convertido en uno de los temas clave de la presidencia de turno de la UE, en manos de Chequia, y objeto central de la reunión informal del Consejo de Ministros de Transporte, celebrada en Praga.
Los ministros han coincidido en la necesidad de continuar con la electrificación de la red ferroviaria europea. También han discutido sobre qué pueden hacer los transportistas y los administradores de la infraestructura para reducir el consumo energético. En concreto, se están impulsando varias medidas para paliar el efecto del alza del precio de la energía, que, entre otras cosas, está lastrando la competitividad del ferrocarril. Medidas que también se desarrollan a nivel nacional en los distintos países.
“Hemos preparado un conjunto de medidas prácticas y específicas para reducir el consumo de energía en los ferrocarriles que utilizan los estados miembros. Estas incluyen la compra de vehículos más eficientes capaces de recuperar energía, la unificación de los sistemas de suministro de energía, un mayor uso de las energías renovables, viajes más suaves sin necesidad de paradas frecuentes e iluminación de bajo consumo”, ha revelado el ministro checo, Martin Kupka.
Reunión bilateral con Francia
En el caso español, la m¡nistra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha puesto como ejemplo a Renfe, que ha registrado un fuerte alza de los costes de la electricidad para mover los trenes, y que está desarrollando una estrategia a medio y largo plazo para reducir el consumo con iluminación más eficiente y el desarrollo de plantas fotovoltaicas para generar energía eléctrica de tracción para autoconsumo.
Además, Sánchez ha abogado por dar un fuerte impulso a la red de alta velocidad y a las conexiones transfronterizas para lograr un espacio ferroviario único en la Unión Europea. Sobre este tema, la ministra ha mantenido una reunión con Clément Baune, ministro delegado encargado de transportes en Francia, para recordarle la importancia de firmar el nuevo convenio para la gestión de la línea Figueres-Perpignan, actualmente operada por una sociedad participada por Adif y SNCF-Réseau, y cuya vigencia expira el próximo 20 de diciembre. Y ha lamentado las dificultades que está experimentando la operadora pública española para operar en la red ferroviaria francesa.
