La Unión Europea también da su aval al proyecto de ampliación norte del puerto de València. Un informe de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo concluye que “no ha podido identificar ningún indicio de posible infracción de la legislación medioambiental de la UE”. En respuesta a la alegación presentada por un ciudadano, la resolución entiende que cumple con la normativa ambiental europea y, en consecuencia, “no puede dar más seguimiento a este caso”.
El informe de la Eurocámara se suma al pronunciamiento reciente de Puertos del Estado en el sentido de que el proyecto previsto no requiere de un nuevo estudio de impacto ambiental, porque el realizado en su momento sigue siendo válido.
La autoridad portuaria destaca en una nota el “respaldo de instituciones nacionales y europeas a este proyecto dinamizador que combina crecimiento económico con sostenibilidad”. También señala que cumplirá “minuciosa y escrupulosamente” con todas las observaciones que ha planteado Puertos del Estado y los indicadores contemplados en la declaración de impacto ambiental.
La terminal de contenedores proyectada en aguas interiores de la ampliación norte es un “claro ejemplo de infraestructura que compatibiliza sostenibilidad y crecimiento”, sostiene la APV. Los responsables portuarios reiteran que la nueva terminal va a ser la “más avanzada” medioambientalmente del mundo, un “espacio sin humos”, que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas, máquinas de patio y buques portacontenedores.
En el proyecto presentado por TIL/MSC a Valenciaport se contempla la electrificación del 98% de la terminal. Además, la energía procederá por completo de fuentes renovables, lo que a su vez implicará una reducción del 98% de las emisiones de CO2. También dispondrá de una terminal ferroviaria con seis vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 teus al año.