La plataforma logística alimentaria que BonÀrea está construyendo en el municipio zaragozano de Épila entrará en funcionamiento tras el verano. Así lo ha confirmado el presidente del grupo, Jaume Alsina, durante la visita a las obras del presidente de Aragón, Javier Lambán. El proyecto se lleva a cabo en diferentes fases a lo largo de un periodo de 10 años y supondrá una inversión final de unos 400 millones de euros y la creación de unos 4.000 empleos.
En la actualidad se trabaja en el centro logístico, la urbanización con los servicios de potabilizadora, PCI y depuradora, y la planta de lavadero de cajas y frutos secos.
“La combinación virtuosa de logística y agroalimentación es lo que convertirá esta gigantesca planta en un emporio productivo de primer orden”, ha señalado Lambán. “Junto con Stellantis-Figueruelas, Bonarea Épila va a ser el mayor motor económico y de empleo en el presente y en los próximos años, especializada en dos vectores en los que Aragón trata de descollar y asentar posiciones de liderazgo en España, la agroalimentación y la logística”, ha subrayado.
Pasado el verano se iniciará la actividad en la planta logística en fase cross-docking. En la actualidad, trabajan 150 personas y un 15% del complejo está finalizado. Hasta la fecha ya se han invertido más de 75 millones de euros y ya están comprometidos en estos momentos más de 130 millones.
La implantación del grupo catalán en Aragón supone “impulsar y estructurar” el sector agroalimentario aragonés, además de consolidar a la comunidad como “centro logístico de referencia”. A juicio del presidente aragonés, con este “espaldarazo definitivo” a la agroalimentación, se cierra un “círculo virtuoso” entre este sector estratégico y el de la logística, apoyados ambos por la aplicación de innovación e investigación.
Sólida presencia en Aragón
En febrero de 2017, BonÀrea Agrupa, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Épila firmaron un convenio para la implantación aquí de una segunda plataforma alimentaria a semejanza de la de Guissona (La Closa). En un futuro, desde esta se abastecerá a las tiendas aragonesas para crecer hacia Navarra y zona Norte, Madrid, centro peninsular y costa meditarránea.
La empresa ya cuenta con una sólida presencia en Aragón, con fábricas de piensos en Bujaraloz, granjas propias en Sena, delegaciones de distribución cárnica en Huesca, centros de recogida de cereal en Sos del Rey Católico, así como 50 tiendas, 22 agrocentros, cinco gasolineras y un cash & carry.
El centro se ubica junto a la autovía A2 Barcelona-Madrid, en una parcela de 180 hectáreas del polígono industrial El Sabinar, en el municipio de Épila. Cuenta con 3,2 kilómetros de largo y las diferentes plantas y zonas productivas se disponen de forma paralela.
