UNO advierte del “retraimiento” del consumo por los elevados niveles de inflación, algo que, para la patronal logística, “pone en peligro la recuperación de las empresas, de las familias y de la economía española”. El IPC de marzo ha alcanzado el 9,8%, la tasa más alta desde 1985, aunque se estima un crecimiento en torno al 5% este año.
Para su presidente, Francisco Aranda, “el disparatado aumento de los precios está poniendo en jaque la recuperación; necesitamos que se apruebe una rebaja de los impuestos que afectan a las empresas con carácter urgente para compensar el daño que está provocando esta situación que venimos padeciendo desde el pasado verano y que tarde o temprano se trasladará al empleo”. Aranda considera que “no se pude achacar el incremento de los precios a la guerra de Ucrania”.
El presidente de la patronal que agrupa a las empresas del sector recuerda el “importante esfuerzo” que las empresas logísticas y de transporte están haciendo para adaptarse a la situación y mantener el funcionamiento de la cadena de suministro. “Esta alocada inflación puede frenar las inversiones necesarias para la transformación digital que necesitan nuestras empresas para ser competitivas. El Gobierno debe tomar nota de ello y aprobar medidas que contribuyan a mejorar nuestra competitividad y culminar con éxito el proceso de transformación digital y de descarbonización de las flotas en el que estamos inmersos”, añade.
Aranda pone el acento en que el nivel de inflación en España “es superior a la media de la UE, lo que nos hace menos competitivos, por eso pedimos que se tomen decisiones valientes que alivien la presión fiscal a las empresas y a las familias”.