La patronal de la logística UNO ha cargado contra la reducción de la jornada laboral a 38,5 horas para 2024 y 37,5 horas para 2025, incluida en el pacto de Gobierno entre PSOE y Sumar, que considera una “barbaridad”. Su presidente, Francisco Aranda, asegura que “volverá a castigar la ya deteriorada productividad de nuestra economía”, a la vez que supone un “zarpazo al diálogo social y a la propia negociación colectiva de los diferentes sectores y territorios”.
A juicio del responsable de UNO Logística, la reducción de la jornada laboral “se traduciría en un nuevo incremento de costes para las empresas, lo cual aumentaría aún más nuestra elevada tasa de paro y sería otro freno para incrementar salarios”, en un momento “tremendamente inoportuno porque estamos en plena desaceleración de la economía”.
Para la industria logística, “el gran objetivo debería ser mejorar nuestra debilitada productividad. En 2022 el PIB por hora trabajada en España era un 76% de la eurozona y el 63% de Alemania”, ha señalado el presidente de UNO. “Además, esta brecha prácticamente no se ha reducido en los últimos 20 años: en el año 2000, el PIB español por hora trabajada era un 74% del valor de la eurozona y el 61% del de Alemania”, ha añadido.
Aranda aboga por hacer “justo al contrario, primero mejorar nuestra productividad y luego abordar por sectores las reducciones en el horario laboral con mejoras salariales automáticas que no necesitarán de la intervención del Gobierno”.
Según el anuncio de POSE y Sumar, la jornada máxima laboral se reducirá hasta las 37,5 horas semanales, sin merma salarial, de manera progresiva: bajará hasta las 38,5 horas semanales en 2024 y hasta las 37,5 en 2025. Se constituirá una mesa con los agentes sociales que evalúe sus resultados con el fin de “seguir avanzando” en la disminución de la jornada, “teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas”.
