La Autoridad Portuaria de Barcelona ha iniciado este martes la tramitación del plan director urbanístico (PDU) de la nueva Terminal Logística Intermodal. El proyecto, que se ubicará en el antiguo cauce del río Llobregat, cuenta con el beneplácito tanto de los ayuntamientos de Barcelona y El Prat de Llobregat como de la Generalitat.
El presidente de la APB, Damià Calvet, ha avanzado los detalles del PDU en un acto en las instalaciones de la ZAL Port, acompañado por la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, el edil de El Prat, Lluís Mijoler, y el director general de Ordenació del Territori i Urbanisme de la Generalitat, Agustí Serra.
En realidad, la instalación estará formada por cuatro terminales: una de ferroutage, especialmente diseñada para servicios de autopista ferroviaria; una terminal de recepción y expedición; otra de carga y descarga, y una terminal de recepción y expedición paralela al curso actual del río (Terminal Nou Llobregat). Sumadas a la terminal de BEST en el muelle Prat y la Terminal C de expedición y recepción, ya operativas, conformarán un “potente” hub ferroviario en terrenos portuarios.
Con estas terminales, junto a los nuevos accesos terrestres al puerto de Barcelona y a los diez nuevos apartaderos del eje Barcelona-Zaragoza, que comportarán una inversión pública de 600 y 30 millones de euros, respectivamente, se incrementará notablemente el número de contenedores que entran o salen del recinto en ferrocarril.
En concreto, según estimaciones de la APB, permitirá trasvasar de la carretera al tren hasta 400.000 contenedores y 46.000 semiremolques al año, lo que supondrá un ahorro anual de unas 50.000 toneladas de CO2.
Acortar los plazos al máximo
En total, la superficie afectada alcanza las 68,8 hectáreas y obliga a reubicar 20,8 hectáreas de zona verde, que son el objeto del PDU, proyecto al que la autoridad portuaria destinará 15 millones de euros. La inversión servirá para financiar la expropiación y urbanización de los terrenos, que se han reubicado donde generan más valor ambiental y paisajístico, y servirán para reforzar corredores entre el río y Montjuïc.
Gracias al plan, se podrá aprovechar el espacio que dejarán las nuevas terminales ferroviarias en la estación del Morrot y mejorar la relación puerto-ciudad, conectando con la Marina del Prat Vermell y descongestionando Montjuic.
Calvet ha explicado que este mismo miércoles empezará el periodo de participación ciudadana. La aprobación inicial está prevista para 2022, que “puede ser antes o después dependiendo de la tramitación ambiental y de la participación ciudadana”. La primera debería estar lista en diciembre de 2022, por lo que la aprobación del PDU tendría lugar a lo largo del primer trimestre de 2023. “Los plazos se acortarán lo máximo posible”, ha señalado el presidente del puerto.
Para la concejal Janet Sanz, el inicio de la tramitación y el traslado de la actividad comercial y logística al sur “es una buena noticia para avanzar hacia una industria sostenible”. Para Mijoler, el proyecto no responde “solo a las necesidades del puerto, sino al interés general”, y aporta una compensación de área verde equivalente a la zona ocupada.
