La mujer en la industria logística

La vida es una línea del tiempo donde damos pequeños pasos día a día. A veces no nos damos cuenta de lo rápido que sucede todo, pero cada paso es un aprendizaje que nos permite seguir creciendo y evolucionando. El futuro pertenece a quienes están dispuestos no solo a liderarlo, sino a ejecutarlo. A planificarlo, a hacerlo realidad.

Nuestra sociedad está experimentando algunos de los cambios más importantes de la historia. Y esto sucede en todos los ámbitos, incluso en los imaginables. En mi sector, el de la logística, dicha transformación responde a realidades y necesidades que han cambiado por completo el papel de la mujer en sectores que tradicionalmente sus puestos de trabajo los ocupaban hombres. Actualmente, las mujeres trabajan dentro de los almacenes logísticos o desempeñan roles de coordinación dentro de las oficinas.

También ha cambiado la forma de gestionar los envíos. Para empezar, la logística forma parte del día a día de cualquier persona gracias a las compras online, un cambio de paradigma que ha transformado los negocios y el comercio minorista. Hoy vemos con total naturalidad comprar a través de una app y que un mensajero nos traiga el paquete a casa. Pero incluso ese modelo está cambiando y cada vez son más las personas que deciden pedir sus compras online a no domicilio. 

Estos envíos son una modalidad que lideramos en InPost y a la que recurren ya el 53% de los usuarios de compras online en localidades con más de 50.000 habitantes, como demuestra un reciente estudio que hemos realizado.

“La vida se fragua con estos cambios. Pequeños gestos que transforman la sociedad, como la estamos transformando las mujeres al reivindicar nuestro papel y lo que podemos aportar a los negocios”

Detrás de cada renovación siempre hay razones de peso, aunque a veces nos cueste verlas a simple vista. Las personas, y las empresas, siempre actuamos conforme a un fin. Por ejemplo, y siguiendo nuestro caso, los usuarios han visto en los puntos pack y lockers una herramienta para gestionar sus compras online con mayor libertad: ellos deciden cuándo y dónde recoger o devolver sus paquetes, de manera que pueden hacer su vida cotidiana sin tener que estar pendientes de que un repartidor venga a casa.

El estudio citado destaca que casi siete de cada diez usuarios que eligen la modalidad de envíos a no domicilio opta por un punto cercano a su ubicación, lo que les permite coordinar las compras online con otras obligaciones, como el trabajo, el colegio de los niños, el gimnasio y demás.

Hace algunos años era impensable tener que desplazarse para recoger un paquete. Hoy es algo normal para seis de cada diez usuarios de entre 25 y 45 años, que prefieren la entrega a no domicilio.

Este cambio en el hábito de consumo se explica, entre otras razones, por la mayor sostenibilidad de este modelo, ya que elimina trayectos de los vehículos de reparto (que ya no tienen que parar delante de decenas de domicilios, sino que hacen una única parada en un punto de entrega para depositar  muchos paquetes) y se convierte en una forma de reparto más eficiente e incluso saludable para los repartidores.

La vida se fragua con estos cambios. Pequeños gestos que transforman la sociedad, como la estamos transformando las mujeres al reivindicar nuestro papel y lo que podemos aportar a los negocios. Como mujer trabajadora tenemos que abrir los ojos a las generaciones que vienen detrás.

Carlota Bauer
CARLOTA BAUER
DIRECTORA DE MARKETING DE INPOST