El índice Upply Ti IRU que mide la evolución de los precios del transporte de mercancías por carretera en Europa muestra que las tarifas spot se encuentran por debajo de las de contrato en el tercer trimestre de 2023. El índice spot cae por cuarto trimestre consecutivo, mientras que el de contrato sube por primera vez desde el cuarto trimestre de 2022, a medida que aumentan las presiones sobre los costes.
Y es que la presión de la demanda a corto plazo sobre el transporte de mercancías por carretera sigue disminuyendo en todo el continente. Los consumidores disponen de menos renta disponible, consumen menos bienes, mientras las empresas reducen su producción por el descenso de la demanda.
Los datos de Eurostat no muestran cambios inter trimestrales en el comercio minorista europeo, pero sí una caída de 3,6 puntos en el sector manufacturero. Como resultado, la presión de la demanda total de transporte de mercancías por carretera sigue disminuyendo, liberando capacidad y permitiendo que las tarifas sigan bajando.
Así, el índice Upply Ti IRU señala que los precios al contado están más cerca de su nivel de base (primer trimestre de 2017) que los de contrato. El índice del mercado al contado bajó por cuarto trimestre consecutivo, 1,2 puntos hasta 125,4, lo que supone una caída interanual de 14,8 puntos. El descenso se ha ralentizado en más de un tercio a medida que los tipos al contado empiezan a asentarse en respuesta a una demanda que se encuentra en un nivel más bajo.
El índice de referencia de fletes por carretera en Europa del tercer trimestre de 2023 se situó en 125,4, 1,2 puntos menos que en el segundo trimestre de 2023 y 14,8 puntos menos que en el mismo periodo del año anterior.
Las tarifas de transporte de mercancías seguirán siendo “moderadas”, según IRU, con un ligero repunte estacional en el cuarto trimestre, pero se espera que se estabilicen en 2024, a medida que se recupere la demanda europea y se produzca un aumento de los costes.
IRU advierte que el aumento de los peajes en Alemania en diciembre podría incrementar los costes hasta un 83%, un aumento que podría repercutirse en los clientes. También se espera que las tarifas de peaje aumenten en otros estados miembros de la UE a lo largo de 2024.
Además, la escasez de conductores en toda Europa empeorará en los próximos meses, concretamente un 11% de vacantes sin cubrir en 2024.