La propuesta de la Comisión Europea para modificar la directiva de transporte combinado, pendiente desde hace tiempo, podría perjudicar la cooperación intermodal eficiente en lugar de impulsarla. Así lo cree la International Road Union (IRU), que cuestiona en particular su “ambiguo” marco de incentivos para el transporte de mercancías combinado e intermodal.
Bruselas ha propuesto una revisión del actual marco jurídico del transporte combinado. Los incentivos dependerían de la capacidad del sector para reducir sus costes externos en un 40% en comparación con la carretera.
La Comisión no aclara qué se considerará coste externo ni cómo se calculará. Los estados miembros también tendrán que desarrollar planes políticos que hagan más eficiente el transporte combinado y multimodal, y reduzcan los costes en al menos un 10% en un plazo de siete años.
“Apreciamos los esfuerzos de la Comisión por abordar finalmente las normas del transporte combinado. Pero vemos la propuesta como una oportunidad perdida para establecer un marco de incentivos simple y transparente para los usuarios del transporte combinado e intermodal de mercancías”, asegura Raluca Marian, portavoz de IRU en Bruselas.
La organización que representa los intereses del transporte por carretera no está convencida de que vincular los incentivos al rendimiento de los costes externos de las operaciones de transporte de mercancías por carretera sea el enfoque correcto. “Podría ralentizar la reducción de la huella de dióxido de carbono del transporte por carretera”, añade Marian.
El uso obligatorio del marco de información electrónica sobre el transporte de mercancías (eFTI) es otra condición para beneficiarse de los incentivos. La aplicación real de la eFTI no ha hecho más que empezar a nivel de la UE. Si no se producen nuevos retrasos, la aplicación completa no está prevista hasta mediados de 2026. IRU opina que su uso obligatorio no debería convertirse en un obstáculo para acceder a los incentivos al transporte intermodal.