El sector cerámico se está viendo afectado por el aumento sin precedentes de los precios del transporte y la escasez de contenedores. Por este motivo se ha unido a las demandas de los cargadores europeos y ha pedido a la Comisión Europea que garantice unos servicios de transporte marítimo “justos y accesibles” para la industria manufacturera.
Los desequilibrios en el transporte marítimo de mercancías durante la pandemia han disparado los costes y han perturbado el comercio mundial de forma extraordinaria. El brusco aumento está teniendo un impacto negativo en la exportación y en el suministro de materias primas en toda la industria europea, incluida la cerámica.
Según pone de manifiesto la asociación de productores europea Cerame-Unie, los exportadores de productos cerámicos tienen dificultades para asegurar sus envíos y se ven obligados a pagar precios cada vez más altos para enviar sus productos a ultramar.
“Como firmes defensores del comercio libre y justo, pedimos a la Comisión que supervise la inquietante evolución del sector del transporte marítimo para garantizar que se restablezcan y mantengan unas condiciones justas”, afirma la organización en un comunicado. Diversos reguladores han iniciado investigaciones sobre el comportamiento de los agentes del mercado marítimo en EEUU, Corea del Sur y China. En la UE, las navieras están reguladas por el reglamento de exención por categorías del consorcio, “que en estas circunstancias sin precedentes puede parecer insuficiente para supervisar eficazmente el mercado”.
En marzo del año pasado, la Comisión se reunió con el sector para evaluar el impacto de la crisis sobre la cadena de suministro. En este sentido, Cerame-Unie se hace eco de la petición a los comisarios de Competencia y Transporte por la European Shippers’ Council para corregir estos desequilibrios y evitar que se repitan en el futuro.
