La patronal de la estiba ha instado al Gobierno a adoptar medidas ante el colapso que sufren los servicios portuarios de inspección de mercancías. Los problemas en los puestos de control fronterizo, particularmente el de Algeciras, donde se ubica la inspección de Sanidad Exterior, están provocando retrasos de varios días en el despacho de mercancías. La s¡tuación comporta pérdidas de tráfico “y cuantiosos daños económicos y en el empleo”, subrayan desde Anesco.
La Asociación de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo recuerda que ha trasladado varias propuestas a los ministerios de Sanidad y Política Territorial, de forma reiterada, con el fin de agilizar los despachos de mercancías, y evitar que estas se desvíen a otras dársenas europeas.
La organización insiste en esta petición de la que asegura no haber obtenido respuesta alguna por parte de los destinatarios. Las medidas planteadas se dividen en dos grandes bloques: por un lado, las asociadas a la optimización de los procesos operativos; y las que tienen que ver con las necesidades de plantilla en los puestos de control fronterizos.
En julio, Anesco mantuvo encuentros con diferentes responsables ministeriales, en representación de casi 4.500 empresas y autónomos que demandan una mayor implicación de ambos ministerios para elevar la competitividad de los puertos españoles.
“En ambas reuniones de trabajo hubo un ambiente de colaboración y entendimiento, (…) pero desde entonces, y a pesar de la insistencia de la patronal de la estiba, no ha habido avances”, señala la organización.
También el consejo de administración del puerto de Algeciras ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones que llegan desde todos los eslabones de la cadena logística ante el colapso persistente que sufre la inspección de Sanidad Exterior, que están comportando el desvío de tráficos hacia otros puertos europeos.
El pasado martes, empresas y trabajadores de la comunidad portuaria se concentraron ante la sede del PCF de Algeciras para reclamar soluciones.
Según el presidente de APBA, Gerardo Landaluce, “España necesita implementar ya una inspección moderna, bien coordinada con el resto de administraciones y que no ponga trabas al buen desarrollo de los intercambios comerciales, la actividad y el empleo”.
La situación está lastrando la economía del Campo de Gibraltar, encareciendo los productos frescos que llegan a Europa y aumentando al mismo tiempo la huella de carbono.