La patronal de la estiba Anesco apoya la petición que autoridades portuarias y empresas han trasladado a la Comisión Europea para demorar la entrada en vigor de la nueva directiva medioambiental ETS (Emissions Trading System) a partir de 2024. El nuevo sistema para controlar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del transporte marítimo en la UE obligará a todos los buques que escalen en puertos europeos a pagar derechos de emisión.
Las terminales portuarias españolas temen que, “huyendo del cumplimiento de la nueva normativa, una parte sustancial de los tráficos de transbordo se trasladen desde los puertos del sur de Europa hasta otros puertos extracomunitarios”.
Según la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo, de acuerdo con estudios realizados por distintos expertos, la previsible fuga de tráficos afectará a la competitividad de los puertos españoles que realizan actividades de transbordo, que suponen el 55% del total de las mercancías manipuladas en el sistema portuario español, y tendrá impacto en sus economías locales.
Durante la tramitación de la directiva, se introdujo el concepto de puertos vecinos de transbordo, para aquellos puertos extracomunitarios que a una distancia inferior a 300 millas de puertos comunitarios tengan más de un 65% de su tráfico como transbordo. Una medida que la patronal de la estiba considera “insuficiente”, puesto que el pago del gravamen es evitable modificando las rutas hacia puertos extracomunitarios, lo que sitúa a los puertos comunitarios en situación de “clara desigualdad” respecto a sus vecinos.
Por todo ello, las empresas de la estiba respaldan la moratoria en la aplicación de la directiva ETS para minimizar sus repercusiones negativas. De hecho, una moratoria similar a la solicitada se ha concedido recientemente a la automoción por el daño que ocasionaba la nueva normativa de emisiones.
