La estiba de la provincia de A Coruña retoma las movilizaciones este miércoles para exigir un convenio que dignifique las condiciones de trabajo. La Confederación Intersindical Galega (CIG), mayoritaria en el sector, ha convocado protestas todos los miércoles ante la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. La última tuvo lugar la semana pasada.
El sindicato reclama un convenio colectivo que mejore sus condiciones laborales, salariales y sociales, prácticamente congeladas desde hace años.
Las movilizaciones se iniciaron ya en 2021, cuando se rompieron las negociaciones del convenio de organismos marítimos, que no se renueva desde 2019. Los contactos con la patronal de la estiba se reiniciaron en 2022, pero hasta el momento no se han logrado avances que permitan concretar un acuerdo.
Según el sindicato gallego, la posición de la patronal (integrada en su mayoría por TMGA, Pérez Torres, Bergé y DSV) sigue siendo la de “no aceptar la existencia de una cláusula de revisión salarial que garantice el mantenimiento del poder adquisitivo, una estrepitosa negativa a negociar la regulación del personal fijo-discontinuo”. Además, afirman desde CIG, las empresas no aceptan anticipos en materias de licencias, jubilación o jornada laboral.
“En este sector, los salarios son bajos, prácticamente por hora, y solo se pueden considerar decentes si haces muchas horas extras”, lamentan.
Los representantes de los trabajadores de la estiba portuaria gallega esgrimen que la reciente reforma de la contratación hace necesario regular las condiciones de los trabajadores fijos-discontinuos. “En la actualidad esta modalidad liberalizada representa un enorme nicho de precariedad que está sufriendo gran parte del personal que presta servicios en las empresas estibadoras”, concluyen.
El conflicto en la estiba en los puertos de A Coruña es similar al protagonizado por los sindicatos más representativos en otros puertos de España, como el de Barcelona.