El Valencia Containerised Freight Index aumenta en marzo un 17,5% respecto a febrero y se sitúa en 1.971 puntos, la cifra más alta desde el inicio de la serie histórica iniciada en 2018. El crecimiento de los fletes se da en todas las áreas geográficas analizadas por el VCFI excepto en dos: Europa atlántica y el Báltico. El precio del combustible, la congestión en las principales rutas, la escasez de contenedores vacíos y la previsión de una fuerte demanda en los próximos meses son factores que han influido en el crecimiento del índice.
El crecimiento del tráfico portuario global se ha estabilizado desde diciembre y en febrero se mantiene en los mismos niveles de enero, según el Instituto Leibniz. Sin embargo, desde Valenciaport se observa una fuerte demanda de exportación (contenedores llenos) que vuelven a crecer en febrero y se sitúan en niveles muy superiores a los del mismo periodo de 2020.
Por otra parte, la flota inactiva se situó a mediados de marzo en el 2,6% mientras que la ociosa por razones comerciales alcanzó el 1,1%. Según Alphaliner, este dato se corresponde con las previsiones de los operadores de una fuerte demanda de carga en los meses previos al verano. Las navieras también esperan que la actual congestión en las rutas principales del Este y el Oeste persista hasta verano, lo que incidirá aún más en la ya escasa oferta de capacidad.
Otro aspecto determinante en los fletes es el precio del petróleo. En marzo, el barril de Brent se situó en 65 dólares, un 5% más que en febrero, continuando con la tendencia alcista de los últimos meses. Los precios de bunkering en marzo han mostrado un comportamiento dispar.
Por áreas geográficas, destacan los crecimientos de Latinoamérica (45%), Centroamérica y Caribe (40%), EEUU y Canadá (23%) y Mediterráneo oriental (15%). Según el análisis de Valenciaport, los contenedores de exportación hacia estas zonas han experimentado un intenso crecimiento en febrero, “lo que puede estar presionando los fletes al alza en estas áreas, a lo que hay que añadir la escasez de contenedores y la congestión en algunas rutas”.
En EEUU, persisten los problemas de congestión en algunos de sus principales puertos, lo que provoca efectos negativos sobre las cadenas de importación. Además, el gasto en bienes crece desde junio de 2020, un aumento que continúa en 2021 “lo que hace prever que el incremento en la demanda de bienes en EEUU se acelerará, con lo que continuará el reto que esto supone para las cadenas logísticas de importación”.
El subíndice del Mediterráneo occidental vuelve a crecer un 19,7% y encadena cuatro meses consecutivos de fuertes subidas, un 46% desde 2018. El comportamiento de las exportaciones desde Valenciaport hacia estos mercados sigue en positivo, aunque se ha moderado en el último mes. En cambio, el contexto global de escasez de contenedores vacíos y la dificultad para encontrar slot en los buques “siguen siendo la tónica imperante”.