La escasez de conductores es una preocupación creciente también entre las empresas usuarias del transporte de mercancías, el sector del gran consumo y la gran distribución. Así se ha puesto de manifiesto en el 22º Foro Nacional del Transporte que Aecoc ha celebrado en Madrid.
Actualmente, en España faltan 20.000 conductores profesionales, una cifra que se agrava por el hecho de que el 70% de los profesionales en activo supera los 50 años de edad. Y el problema no es solo español. Según la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), en todo el mundo faltan 2,6 millones de conductores.
El profesor de la IE University, Jorge Pena, autor del estudio Entendiendo la brecha entre oferta y demanda de conductores de camión en España, sostiene que los motivos de la escasez de conductores es el aumento del transporte de larga distancia, menos atractivo para los jóvenes, además del envejecimiento de la profesión, la atomización del sector (el 80% de empresas tienen menos de 25 empleados), y las duras condiciones de trabajo.
Sobre este último punto, Pena subraya que los conductores soportan más horas efectivas de trabajo, más jornadas en fin de semana y más nocturnidades que otros profesionales con remuneraciones similares, como la construcción o el comercio. El transporte tan solo presenta ventajas competitivas en la estabilidad de los puestos de trabajo. “Con las condiciones actuales, la demanda de conductores podría aumentar un 20% en los próximos años, mientras que la oferta se reduciría en un 12%”, advierte Pena.
Valorización de la profesión
Para el consejero delegado de Molinero Logística, Javier Jiménez, “todo el sector ha tenido la culpa de llegar a la situación actual, pero también es parte de la solución”. Jiménez reclama “mejorar la conciliación, poner en valor a los conductores y apostar por la formación”. En este sentido, lamenta que los intentos por crear módulos de FP dual hayan fracasado.
Según el presidente de Noriega Grupo Logístico, José Noriega, “cada vez hay menos incentivos para acceder a la profesión”. Noriega critica la obligación de disponer de dos carnés para llevar un camión y aboga por mejorar el tiempo de espera en almacenes para hacer más atractiva la profesión, “porque competimos con otros trabajos que tienen mejores condiciones”.
Por parte de las empresas usuarias del transporte, el director de logística de Mahou-San Miguel, Julio de Pazo, recuerda que la escasez de conductores puede tensionar la cadena de suministro y la distribución, “y que los fabricantes tengamos problemas en la capacidad de producción, en el cumplimiento de plazos de entrega a nuestros clientes y repercusiones en el consumidor, por la bajada de la oferta”.
Pazo cree que se pueden subir los salarios de los conductores sin repercutirlo en los precios a partir de modelos logísticos colaborativos. “Tenemos retos en, por ejemplo, reducir los tiempos de espera en almacén o mejorar las infraestructuras para el desarrollo del transporte ferroviario, que nos permitiría ser más eficientes”, aduce.
