La demanda de carga aérea ha mejorado en noviembre, normalmente la temporada alta en este segmento, respecto al mes de octubre anterior, aunque se mantiene por debajo de niveles de 2019, según ha publicado la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). La capacidad sigue siendo escasa por la pérdida de espacio en bodega de los aviones de pasajeros, estacionados en tierra como consecuencia de la pandemia.
La demanda global medida en toneladas de carga por kilómetro transportadas se ha contraído alrededor del 6,6% interanual (-7,7% en las operaciones internacionales), apenas sin variaciones respecto a la caída del 6,2% interanual de octubre. Con este ritmo, IATA prevé recuperar los niveles de 2019 en los próximos meses de marzo o abril.
La capacidad global medida en toneladas de carga por kilómetro disponibles (ACTK), se contrajo un 20% interanual en noviembre y un 21% en las operaciones internacionales, casi tres veces más con respecto a la caída de la demanda. El estacionamiento de los aviones de pasajeros ha provocado una caída de la capacidad en bodega del 53%, compensado parcialmente por un aumento del 20% de capacidad de los aviones cargueros.
Mientras, continúan las fuertes diferencias regionales. Las aerolíneas norteamericanas han experimentado un crecimiento interanual del 5%, con las demás regiones en territorio negativo en términos interanuales. El panorama económico en noviembre se ha mantenido en terreno positivo.
“La demanda de carga aérea sigue cayendo, con una desaceleración del 6,6% interanual en noviembre; sin embargo, estamos viendo mejoras intermensuales. Y mientras gran parte de la flota de pasajeros permanece en tierra, la escasez de capacidad sigue representando un enorme desafío para la industria de cara a la distribución de las vacunas contra el covid”, ha asegurado Alexandre de Juniac, director general de IATA.