La Asociación Internacional de Transporte Aéreo ha hecho públicos este martes los datos de abril de 2022 para los mercados mundiales de carga aérea, que muestran caídas tanto de la demanda como de la capacidad. El impacto de ómicron en Asia y la guerra entre Rusia y Ucrania siguen generando un contexto operativo “desafiante” que explica el declive del transporte aéreo de carga.
Así, la demanda global, medida en toneladas-kilómetro de carga, ha retrocedido un 11,2% respecto a abril de 2021, y un 1% en comparación con el mismo mes de hace dos años.
Por regiones, Europa refleja una caída aún mayor en los volúmenes de carga, del 14,4%. El mercado interior ha caído significativamente, hasta un 24%, lo que IATA atribuye a la guerra en Ucrania. La escasez de mano de obra y la menor actividad manufacturera en Asia por la pandemia también han afectado a los volúmenes. La capacidad ha caído un 0,2% en abril.
La capacidad se mantiene un 2% por debajo de 2021. La capacidad global también es menor que la registrada en marzo. Asia ha experimentado los mayores descensos.
La guerra en Ucrania ha impactado sobre varias aerolíneas de carga con sede en la región en conflicto. Y la política de covid cero en China ha provocado cancelaciones de vuelos debido a la escasez de mano de obra.
Los nuevos pedidos de exportación, un indicador líder de la demanda de carga y el comercio mundial, ahora se están reduciendo en todos los mercados excepto en EEUU. El comercio mundial de bienes ha seguido disminuyendo en 2022, con la economía de China creciendo más lentamente debido a los nuevos brotes de covid. Estos bloqueos han paralizado gran parte del puerto más grande del mundo, el de Shanghái. Y las interrupciones en la cadena de suministro por la guerra en Rusia se suman a la presión a la baja sobre el comercio.
“El entorno operativo es desafiante para todas las empresas, incluida la carga aérea. Pero con China suavizando las restricciones por covid, hay motivos para cierto optimismo y el desequilibrio entre la oferta y la demanda mantiene altos los rendimientos”, señala Willie Walsh, director general de IATA.