El mercado mundial de carga aérea muestra una tendencia continuada de recuperación de las tasas de crecimiento desde febrero. Según los últimos datos de IATA, la demanda de transporte aéreo de mercancías del mes de julio, medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK), se ha situado un 0,8% por debajo de los niveles del año anterior, lo que supone una clara mejora con respecto al mes anterior, cuando cayó un 3,4%.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo asegura que aunque la demanda es ahora plana en comparación con 2022, se trata de una mejora en el rendimiento de los últimos meses pese a la reducción del comercio mundial y las crecientes preocupaciones por la economía china.
La capacidad medida en toneladas-kilómetro de carga disponibles (ACTK) ha aumentado un 11,2% en comparación con julio de 2022 (8% para las operaciones internacionales). Este fuerte repunte refleja el crecimiento del espacio en bodega (29% interanual) a causa de la temporada de verano.
Por otro lado, en julio, tanto el Purchasing Managers Index (PMI) de la producción manufacturera (49,0) como el PMI de nuevos pedidos de exportación (46,4) permanecen por debajo del umbral crítico (50), lo que indica un descenso de la producción y de las exportaciones mundiales.
El comercio transfronterizo mundial se contrajo en junio por tercer mes consecutivo, reflejo del enfriamiento de la demanda y de las difíciles condiciones macroeconómicas. Aunque el crecimiento del mercado de la carga aérea sigue siendo inferior al del comercio mundial, la diferencia es la más estrecha desde enero de 2022.
“Muchos motores fundamentales de la demanda de carga aérea, como los volúmenes comerciales y los pedidos de exportación, siguen siendo débiles o se están deteriorando. Y cada vez preocupa más la evolución de la economía china. Al mismo tiempo, estamos viendo plazos de entrega más cortos, lo que normalmente es un signo de aumento de la actividad económica. En medio de estas señales contradictorias, el fortalecimiento de la demanda nos da buenas razones para ser cautelosamente optimistas”, afirma el director general de IATA, Willie Walsh.
Por regiones, las aerolíneas de carga europeas han reducido sus volúmenes un 1,5% en julio, si bien han mejorado con respecto a junio, cuando cayeron un 3,2%. Estos se han visto afectados por la ruta transatlántica entre Norteamérica y Europa, que ha registrado un descenso del 4,3% en julio, por las contracciones en los mercados de Oriente Medio-Europa (-1,2%) y dentro de Europa (-5,1%). La capacidad ha aumentado más de un 5%.
