La Confederación Española de Transporte de Mercancías rechaza la subida de impuestos que el Gobierno plantea en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, al considerar que “no es el camino adecuado para reactivar la economía”. El Gobierno pretende aumentar la fiscalidad sobre la gasolina y el diésel, una medida que no llegó a aplicarse este año gracias a las enmiendas a los presupuestos generales pactadas con el PNV.
En el documento que remitirá a Bruselas, se menciona el pago por uso de carreteras, aunque sin dar más detalles. La patronal del transporte de mercancías recuerda que el pasado mes de julio el Comité Nacional de Transporte por Carretera alcanzó un acuerdo con el ministerio de Transportes por el que este se comprometía a no introducir peajes sin el consenso del sector.
Según CETM, “este tipo de medidas no solo no reactivarían la economía, sino que supondría la pérdida de empleos y el final para muchas empresas que, ante la alerta sanitaria, siguen adelante con enormes dificultades”.
La patronal señala que el transporte pesado ha sido excluido de ayudas como el Plan Moves III y del Plan Renove y “pese a estas trabas, nuestras empresas siguen apostado por flotas de camiones menos contaminantes y más eficientes”.
También esgrime que el Gobierno aspira a subir carburantes como el diésel sin tener en cuenta que en la actualidad no hay modelos eléctricos de camiones que dispongan de la autonomía necesaria, “ni nuestro país cuenta con la red de puntos de recarga que se necesita”.
Finalmente, la organización recuerda que el transporte por carretera mueve el 85% de las mercancías y aporta al Estado más de 11.000 millones de euros al año. “Con ellos se puede hacer frente sobradamente al mantenimiento de las infraestructuras y cuya recuperación pasa por incentivar la economía y no por dañar al sector con subidas de impuestos injustas y contraproducentes”, aduce la patronal del sector.