La demanda de carga aérea en los mercados mundiales se mantiene al alza aunque la presión sobre la capacidad aumenta. Así lo muestran los datos facilitados por IATA respecto al mes de agosto, que indican que la demanda global medida en toneladas por kilómetro ha crecido un 7,7% en comparación con el mismo mes de 2019, un 8,6% para las operaciones internacionales.
Las aerolíneas constatan que el ritmo de crecimiento, aunque vigoroso, se ha desacelerado levemente en comparación con julio, cuando la demanda aumentó un 8,8% respecto a los niveles prepandemia.
Las mayores sombras se ciernen sobre la capacidad de carga, que ha retrocedido un 12,2% respecto a agosto de 2019 (un 13,2% para las operaciones internacionales). En términos intermensuales, la capacidad ha caído un 1,6%, el mayor retroceso en lo que va de año.
“Con los vuelos internacionales aún severamente deprimidos, hay menos aviones de pasajeros que ofrecen capacidad de carga. Y los cuellos de botella de la cadena de suministro podrían intensificarse a medida que las empresas continúen aumentando la producción”, advierte el director general de IATA, Willie Walsh.
Por regiones, las compañías norteamericanas han registrado un aumento del 18% en sus volúmenes de carga en comparación con agosto de 2019. La congestión que sufre el transporte marítimo en la costa oeste también se está notando en el aire. Así, los principales centros de carga aérea están reportando una congestión “severa”, incluidos Los Angeles y Chicago.
Por su parte, África experimenta el mejor comportamiento, con volúmenes de carga un 34% superiores. En concreto, los flujos de inversión a lo largo de la ruta África-Asia impulsan los resultados regionales con cifras un 26% superiores a las de 2019.