La empresa alemana de logística DHL Group ha visto como sus beneficios caen un 32% en el tercer trimestre y reduce sus previsiones para todo el año y a medio plazo debido a la caída de la demanda del ecommerce. En concreto, las ganancias brutas han retrocedido hasta los 1.370 millones de euros entre julio y septiembre.
Las grandes operadoras del sector están compitiendo para ajustar sus costes a la demanda global que ha caído a niveles previos a la pandemia, y toda la industria está luchando por mantener la participación de mercado. En octubre, UPS y otros grandes del sector recurrían por primera vez en años a la política de descuentos y otros incentivos en una competencia sin cuartel por retener cuota de mercado.
El débil desarrollo económico mundial y la normalización del transporte de mercancías tras el auge experimentado durante la pandemia de 2021 y 2022 también han impactado en las cuentas del gigante alemán de la logística. Como se esperaba, el grupo no ha igualado las cifras del año anterior.
Los menores volúmenes y tarifas de flete, así como los efectos del tipo de cambio y del repunte del coste del combustible han castigado el negocio de DHL.
A pesar de estos efectos externos, la compañía ha logrado un flujo de caja libre de 1.100 millones de euros en el tercer trimestre y 2.500 millones en los primeros nueve meses. Según la empresa, estas cifras demuestran el desempeño “estructuralmente mejorado”, y la solidez financiera “incluso en un entorno económico débil”.
Su director general, Tobias Meyer, descarta ajustes de plantilla, como están llevando otros grandes del transporte global, como la danesa Maersk. “Estamos en camino de alcanzar nuestros objetivos anuales. Ahora está dando sus frutos que nos hayamos adaptado tempranamente a la creciente incertidumbre. Por supuesto, seguimos de cerca nuestros costes en las condiciones actuales del mercado. Sin embargo, todavía estamos invirtiendo en el crecimiento futuro”, señala Meyer.