Hapag-Lloyd sigue la estela de las grandes navieras al multiplicar por cuatro sus beneficios antes de impuestos en el primer trimestre del año. Las ganancias se elevan a 4.726 millones de euros frente a los 1.584 millones del mismo periodo de 2021. Unos beneficios excepcionales que se producen a pesar de que la carga movida es prácticamente la misma.
“El año ha tenido un comienzo excepcionalmente fuerte en general, y aunque ha habido primeros signos de que el mercado ha superado su punto máximo, también esperamos un segundo trimestre sólido”, asegura Rolf Habben Jansen, su director ejecutivo.
Los ingresos han aumentado en el primer trimestre de 2022 hasta los 8.000 millones de euros, gracias a que la tarifa media del flete es mucho más alta, de 2.774 USD/TEU frente a 1509 USD/TEU hace uno año, con un dólar también más fuerte.
La naviera alemana explica que muchos puertos todavía están congestionados y las infraestructuras del interior están sobrecargadas, lo que en conjunto supone “tiempos de respuesta más largos” para buques y contenedores.
En general, los volúmenes de transporte se han mantenido a la par con el nivel del año anterior, en tres millones de teus. El resultado se ha visto afectado por un aumento significativo de los gastos de manipulación de contenedores y un precio de búnker promedio un 60% más alto, que se situó en 613 USD por tonelada (384 USD por tonelada hace un año).
La empresa espera que el segundo trimestre también superará las expectativas iniciales. Para el año fiscal 2022, ahora se esperan unas ganancias superiores a los 13.600 millones de euros, pese al elevado grado actual de incertidumbre.
“Las cadenas de suministro globales continúan bajo una presión significativa, sobre todo debido a las recientes medidas tomadas en China por la pandemia. Se espera que esta situación mejore en la segunda mitad del año. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a normalizar este difícil entorno de mercado), añade Jansen.
