A un mes de acabar el año, los transportistas autónomos aún desconocen si podrían seguir tributando por el sistema de módulos en 2024, de manera que muchos han decidido aparcar el camión para no sobrepasar el límite de los 125.000 euros anuales que fija la normativa.
Con el Gobierno en funciones hasta hace unos días, el ministerio de Hacienda no ha concretado qué pasará con el régimen de módulos, si prorrogará un año más el actual sistema. Según señala Fenadismer, esta incertidumbre está llevando a muchos transportistas por cuenta propia a paralizar la actividad hasta final de año para no sobrepasar el límite de facturación establecido y así seguir acogidos al vigente sistema de módulos.
Por ello, la federación de transportistas urge al Gobierno a definir su posición, algo que debería hacer en un decreto ley antes de que acabe el año ante la falta de tramitación este año de la ley de Presupuestos, la vía habitual para prorrogar una situación que debía ser excepcional y transitoria, pero que sigue en pie.
La ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas estableció un régimen transitorio de reducción del límite de facturación anual hasta el año 2017 para que los autónomos pudieran continuar acogidos al régimen de estimación objetiva (módulos).
Sin embargo, año tras año se ha ido prorrogando este régimen transitorio, hasta seis años más, lo que en la práctica ha permitido que más de 30.000 transportistas autónomos sigan acogidos a este modelo de tributación más favorable.
Hasta 2023 se ha mantenido el mismo límite de facturación anual máximo existente desde 2016, que los rendimientos íntegros no superen los 125.000 euros si el destinatario de las operaciones del autónomo es empresario o profesional.
En la práctica, los transportistas titulares de un vehículo pesado para larga distancia han tributado por este régimen simplificado, teniendo en cuenta que sus costes de explotación eran inferiores al límite, lo que les permitía desarrollar su actividad “cómodamente” sin superarlo.
Sin embargo, el incremento de los costes de explotación iniciado en 2022, principalmente por el encarecimiento de la partida del gasóleo, ha cambiado esta situación.
