Grimaldi pasará a disponer de unos 143.000 metros cuadrados de superficie operativa en el puerto de Barcelona, tras la decisión del consejo de administración de autorizar la cesión a la naviera italiana de Terminal Ferry Barcelona. La instalación ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados en los muelles de Sant Bertran y Ponent, mientras que Grimaldi Terminal Barcelona dispone de 87.000 metros cuadrados en los muelles de Ponent, Costa y Contradic.
A estos, tendrá que restar los 44.000 metros cuadrados que deberá devolver al Port, según la condición impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La instalación estaba concesionada a Trasmediterránea, cuyo negocio en el Mediterráneo fue comprado por la compañía napolitana a Armas hace dos años, si bien los buques adquiridos siguen operando regularmente en esta terminal en sus rutas con Baleares, bajo la nueva marca creada por la italiana, Trasmed.
Según explica el Port en un comunicado, el acuerdo comporta la unificación de las dos terminales de ferri, “que pasan a ser una única concesión”. Grupo Grimaldi adquirió en el verano de 2021 cinco buques de Armas Trasmediterránea, del mismo grupo empresarial de Terminal Ferry Barcelona.
Competencia autorizó la operación de compra con la condición de que Grimaldi retornara a Port de Barcelona hasta 44.000 metros cuadrados de superficie entre los muelles de Costa y Contradic, y 650 metros de derecho preferente de atraque.
Así, según la autoridad portuaria que preside Lluís Salvadó, la transmisión unifica las dos anteriores concesiones en un solo título y comportará mejoras en los servicios que la futura terminal ofrecerá a pasajeros, vehículos, carga rodada y barcos, puesto que gestionará de manera conjunta las operativas de atraque, carga y descarga, maquinaría de terminal y accesos.
Tercera fase muelle Adossat
Además, el Port ha adjudicado la obra de construcción de la superestructura de la tercera fase de la ampliación del muelle Adossat a Copcisa junto a Acciona Construcción por 5,4 millones de euros y un plazo máximo de ejecución de seis meses. La obra incluye la construcción de 631 metros de voramoll, incluido lifeladder, norays y defensas, servicios y red de drenaje.
La obra dejará este muelle preparado para la construcción de la terminal H, adjudicada a MSC, y de la futura terminal de ro-pax. Las concesionarias tendrán que ocuparse de la urbanización de la zona y de la infraestructura necesaria para la operativa.
La obra adjudicada incorpora la superestructura necesaria para instalar la red de media tensión que permitirá llevar la electricidad hasta los buques, tal y como contempla el proyecto Nexigen de electrificación de muelles de Port de Barcelona.
