El nivel de exigencia del examen oficial para obtener el título de transportista, en manos de las comunidades autónomas, lo está convirtiendo en algunas de ellas en un auténtico “coladero”. Tras la decisión del Tribunal Supremo de eliminar el requisito de antigüedad, la única condición que deben cumplir los aspirantes a operadores de transporte es superar el examen oficial y poseer al menos el título de bachiller o FP de grado medio.
El ministerio de Transportes no se plantea por ahora restablecer requisito alguno para regular el acceso al sector, mientras este años las comunidades autónomas han convocado exámenes oficiales a discreción y con sus propios criterios de exigencia. Los que aprueban pueden operar en el mercado del transporte con cualquier vehículo, “por antiguo que sea”.
Según denuncia Fenadismer, en algunas comunidades autónomas el aprobado es “casi generalizado”, de hasta el 90% de los presentados, convirtiéndose en un “coladero”. Una situación que espera que se pueda corregir a partir del próximo año, una vez que el ministerio ponga en marcha la aplicación tecnológica que armonizará el nivel de exigencia en todo el estado.
La organización de transportistas exige al departamento que dirige José Luis Ábalos que recupere el requisito de antigüedad de la flota para el acceso al sector, con el fin de renovar los vehículos de transporte por carretera, que figuran entre los más viejos de la UE, y contribuir a la mejora del medio ambiente.