Los principales productores europeos del aditivo Adblue necesario para mover automóviles y camiones y autobuses han anunciado la paralización de la producción debido al brutal encarecimiento del gas natural, la materia prima de la que se extrae. Según advierten desde Fenadismer, esta s¡tuación podría provocar una escalada de los precios y escasez a partir de noviembre.
La falta del aditivo puede impedir el arranque de los motores y su manipulación para seguir circulando sin él mediante emuladores podría suponer una infracción medioambiental con multas de hasta 20.000 euros.
El problema se añade a la espiral inflacionista que afecta a los precios de los carburantes, que ha provocado un encarecimiento de más del 30% desde que comenzó el año. Mayor ha sido el del gas natural, que se ha disparado un 500% en el mismo periodo.
La principal planta de Adblue en España, del grupo Fertiberia, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), detuvo su actividad el pasado 1 de octubre, y está previsto que la dure al menos un mes. La fábrica cuenta con una superficie de más de 170.000 metros cuadrados y se dedica a la producción de amoniaco, urea y AdBlue, una solución de urea al 32,5% de máxima calidad, destinada a la eliminación de emisiones de óxidos nitrosos en vehículos diésel. La fábrica utiliza el gas natural como materia prima para la producción de amoníaco y urea.
Ante esta situación, la federación recomienda a sus asociados que hagan acopio del producto ante una más que probable escasez en las próximas semanas. Esta sustancia es imprescindible para el funcionamiento de los motores diesel en la mayoría de los camiones y autobuses fabricados a partir de 2009, así como de los automóviles fabricados a partir de 2015. Es fundamental para cumplir con la normativa europea de reducción de emisiones.
