La Unión Europea será el primer territorio en poner un precio de carbono explícito a las emisiones del transporte marítimo a través del ETS. El acuerdo provisional alcanzado este fin de semana por el Parlamento Europeo y el Consejo extiende el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) al transporte marítimo y establece un nuevo fondo social para la lucha contra el cambio climático.
Según la Comisión, el acuerdo es un paso fundamental para alcanzar el compromiso de la UE de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. Al mismo tiempo, los estados miembros se comprometen a gastar la totalidad de los ingresos derivados del comercio de emisiones en proyectos relacionados con el clima y la energía, y para abordar los aspectos sociales de la transición energética.
De esta manera, las emisiones se reducirán en un 62% para 2030, en comparación con los niveles de 2005. Esto representa un aumento sustancial respecto a la reducción del 43% de la normativa actual. También se reforzará la Reserva de Estabilidad del Mercado, que estabiliza el mercado de carbono eliminando los excedentes de derechos de emisión. El acuerdo prevé la eliminación gradual de los derechos de emisión gratuitos para ciertas empresas e introducirá el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM).
Con el fin de apoyar a los estados en sus esfuerzos por reducir las emisiones de los edificios y el transporte por carretera y determinados sectores industriales, se creará un nuevo sistema de comercio de derechos de emisión independiente para el consumo de combustible. El ETS II se pondrá en marcha en 2027, no en 2024 como quería el Parlamento, y para todos los usuarios de la carretera, no solo el transporte profesional.
Bruselas reconoce que hasta ahora las reducciones de emisiones en esos sectores son insuficientes para alcanzar la neutralidad climática en 2050, y apuesta por que el nuevo sistema revisado sí lo hará, y generará ingresos para los estados y para sostener el Fondo Social por el Clima.
Reacción de la carretera
Para la patronal de la carretera, la International Road Union (IRU), con el ETS II “prevalece la razón”, al recoger parte de las propuestas del transporte profesional.
“Aunque no es lo ideal, el compromiso de los legisladores sobre el ETS II muestra que el pragmatismo puede prevalecer. Para llegar a esta posición hemos recorrido un largo camino, especialmente si observamos propuestas anteriores con fechas de inicio poco realistas o diferenciaciones poco prácticas entre vehículos privados y comerciales”, afirma Raluca Marian, portavoz de IRU en Bruselas.
IRU también ve con satisfacción la fijación de un precio tope para las asignaciones de ETS, combinado con un mecanismo para garantizar que los precios no aumenten demasiado, incluso si están por debajo del tope.
Un fondo social de 65.000 millones de euros
El nuevo Fondo Social para el Clima brindará apoyo financiero específico a los países europeos para ayudar a los ciudadanos vulnerables y las microempresas con inversiones en eficiencia energética, como paneles solares y movilidad eléctrica. También podrá dar apoyo directo a la renta cubriendo hasta el 37,5% de los futuros Planes Nacionales de Clima Social. El mecanismo comenzará a funcionar en 2026, antes de la entrada en vigor del nuevo RCDE para el transporte y la construcción, y estará financiado con 65.000 millones de euros del presupuesto de la Unión, más un 25% de cofinanciación por parte de los estados miembros.
El acuerdo provisional requiere ahora la adopción formal por parte del Parlamento y el Consejo. Una vez finalizado el proceso, la nueva legislación será publicada en el Diario Oficial de la Unión para su entrada en vigor.