El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional para desplegar una amplia red de estaciones de recarga (electrolineras) y repostaje de combustibles alternativos (hidrogeneras) para camiones en los próximos años, de manera que el sector del transporte pueda reducir su huella de carbono y cumplir con los objetivos climáticos de la UE.
En concreto, en 2030 los estados deben proporcionar al menos 3.600 kW de capacidad de carga de camiones cada 60 kilómetros en las principales autopistas. En la red secundaria, se deberá disponer de al menos 1.500 kW de capacidad cada 100 kilómetros.
Para ese año, las electrolineras para camiones deberán estar disponibles en las grandes ciudades, y se habilitarán hasta cuatro estaciones de carga en cada área de estacionamiento de camiones segura y protegida designada.
El acuerdo provisional de este martes modifica algunos aspectos de la propuesta de la Comisión. En primer lugar, dado que el mercado de camiones eléctricos pesados está menos desarrollado que el de ligeros, se prevé iniciar en 2025 un proceso gradual de implantación de la infraestructura, con el objetivo de cubrir todas las carreteras de la red transeuropea de transporte de aquí a 2030.
Además, para maximizar las inversiones en hidrógeno y facilitar la adaptación a la evolución tecnológica, se dará prioridad a la implantación de hidrogeneras de gas en núcleos urbanos y nodos multimodales.
La norma también requiere que la infraestructura de carga para automóviles se mantenga al ritmo de la cantidad de vehículos eléctricos vendidos en cada país.
“El acuerdo es un mensaje claro a los ciudadanos y a otras partes interesadas de que se instalarán infraestructuras de recarga y repostaje de fácil uso para combustibles alternativos como el hidrógeno. Esto significa que habrá más capacidad de recarga accesible en las calles, tanto en zonas urbanas como en autopistas. Encontrar estaciones de recarga y repostaje para coches eléctricos o con pila de combustible ya no será motivo de preocupación”, ha señalado el ministro sueco de infraestructuras, Andreas Carlson.
Electrificación de muelles
Por lo que respecta al suministro de electricidad en los puertos, las disposiciones se alinean con la directiva FuelEU Maritime, recientemente acordada. Así, los puertos europeos deberán poner a disposición de las navieras tomas de electricidad en tierra para los buques portacontenedores y de pasajeros a partir de 2030.
El reglamento europeo sobre infraestructuras para combustibles alternativos, conocido como Gas Package, tiene tres objetivos. En primer lugar, garantizar una red de infraestructuras suficiente para la recarga o el repostaje de vehículos o buques con combustibles alternativos; ofrecer soluciones alternativas a los motores convencionales en los buques que están atracados en puertos europeos y en aviones estacionados; y alcanzar la plena interoperabilidad en toda la UE, asegurando que las infraestructuras sean fáciles de utilizar.
La nueva norma forma parte del paquete de medidas Fit for 55, presentado por la Comisión Europea en julio de 2021, con el objeto de permitir a la UE reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 y lograr la neutralidad climática en 2050.
Según los ambientalistas de Transport & Environment (T&E), el nuevo reglamento “elimina un obstáculo clave para que la UE establezca objetivos de CO2 más ambiciosos para los camiones al garantizar que habrá una infraestructura de recarga adecuada”.
