El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dispone de hasta 24.200 millones de euros para invertir en ferrocarril hasta 2026. Una partida que se distribuirá de manera “equilibrada” entre la alta velocidad y la red convencional y que tendrá una especial atención a las cercanías y al impulso de los tráficos de mercancías.
Así lo ha manifestado la ministra Raquel Sánchez en la inauguración del Rail Live 2021, que se celebra en Ifema de Madrid. Y será la Estrategia Indicativa, que acaba de salir a información pública, la que defina la hoja de ruta para el desarrollo de la infraestructura ferroviaria y las prioridades para los próximos años.
La ministra ha ratificado una vez más su apuesta por el ferrocarril. De hecho, ha señalado que de los 6.743 millones de euros con los que cuenta su ministerio en las cuentas de 2022, más del 40% del total de inversión se destinará a “mejoras directas para la ciudadanía y el tráfico de mercancías”.
Plan Mercancías 30
En este sentido, la titular de Mitma ha anunciado que en “pocos meses” se presentará el plan Mercancías 30 para incrementar la cuota del tren de mercancías. El ministerio pretende acordar con el sector las medidas que incentiven el crecimiento efectivo del tráfico ferroviario de mercancías. El objetivo es pasar del actual 5% al 10% en 2030, lo que permitirá reducir las externalidades negativas asociadas al transporte.
También ha subrayado los esfuerzos del Gobierno por completar los corredores europeos. Respecto al mediterráneo, ha recordado que desde junio de 2018 ha aumentado su longitud en 233 kilómetros, y ha destacado la inclusión de Galicia y Asturias en el atlántico. También ha destacado las actuaciones en las líneas Bobadilla-Algeciras y Zaragoza-Teruel-Sagunt, para electrificarlas y dotarlas de la capacidad de operar trenes de 750 metros.
Finalmente, ha recordado que la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 pretende reequilibrar el reparto modal del transporte hacia modos más sostenibles, reducir el “elevado peso” del sector en las emisiones, impulsar los avances digitales y tecnológicos disponibles, y mejorar las conexiones transfronterizas y las conexiones con puertos y centros logísticos.