El transporte marítimo está perdiendo contenedores “a un ritmo alarmante”. Según informa Bloomberg, “millones de dólares de carga se hunden en el fondo del océano a medida que la presión para acelerar las entregas aumenta el riesgo de errores de seguridad”.
Así, la industria del transporte marítimo está experimentando el mayor aumento de contenedores perdidos en siete años. Más de 3.000 cajas cayeron al mar el año pasado y más de 1.000 en lo que va de 2021. Los accidentes están interrumpiendo las cadenas de suministro de cientos de minoristas y fabricantes estadounidenses como Amazon y Tesla.
Hay una serie de razones que explican el aumento repentino de accidentes. “El clima se vuelve más impredecible, mientras que los barcos se hacen más grandes, lo que permite que los contenedores se apilen más alto que nunca”, explica el portal. Sin embargo, es el boom del ecommerce lo que “agrava enormemente la situación”. La demanda de los consumidores se ha disparado durante la pandemia y fuerza a las navieras a realizar entregas más rápidas.
La necesidad de velocidad genera condiciones precarias que pueden provocar un desastre, según los expertos en transporte marítimo consultados por Bloomberg. Los peligros van desde los estibadores que apilan incorrectamente los contenedores hasta los capitanes que no se desvíen de una tormenta para ahorrar combustible y tiempo, ya que se enfrentan a la presión de los cargadores. Un movimiento en falso puede poner en riesgo la carga y la tripulación.
“El aumento del movimiento de contenedores significa que estos grandes portacontenedores están mucho más cerca de su capacidad total que en el pasado”, afirma Clive Reed , fundador de Reed Marine Maritime Casualty Management Consultancy. “Existe una presión comercial sobre los barcos para que lleguen a tiempo y, en consecuencia, hagan más viajes”, añade.
Las posibilidades de que se produzcan contratiempos aumentan a medida que la gente de mar exhausta se enfrenta a condiciones de deterioro durante la pandemia. Allianz Global Corporate & Specialty estima que el error humano contribuye al menos a tres cuartas partes de los accidentes y muertes que registran la industria naviera.
