Las empresas de transporte internacional por carretera alertan de las dificultades para renovar las flotas de camiones, con plazos de entrega que superan el año y precios hasta un 50% más caros que en 2020. Según Astic, la situación está afectando “seriamente” a su habitual dinámica de renovación de vehículos, “dañando sus cuentas de explotación y su eficiencia y sostenibilidad”.
Con el objetivo de analizar esta situación, la patronal del transporte internacional por carretera ha realizado una encuesta entre sus empresas afiliadas. El 63% dispone de flotas de más de 100 camiones, y el mismo porcentaje sitúa el plazo de renovación de sus vehículos entre tres y cinco años. Solo el 3% ni ha comprado ni ha solicitado ofertas para nuevos camiones en los últimos dos años.
De las que sí lo han hecho, dos de cada tres reflejan volúmenes de compra de hasta 50 camiones, pero un 6% lo hace para volúmenes de más de 150 unidades.
La antigüedad media de los camiones en España, que cuenta con un parque rodante de 560.000 vehículos, supera los 13 años (2021) frente a los 11 años de otros países europeos. “No es así en el caso de nuestras asociadas que destacan por renovar sus flotas con menos de cuatro años. La situación actual, además de afectar a la eficiencia operativa de cargadores y exportadores, daña el compromiso de nuestras empresas con la sostenibilidad del transporte y provocará tensiones muy acusadas en los precios del transporte para combatir la erosión de las cuentas de resultados”, señala Ramón Valdivia, vicepresidente de la organización.
“No hay que olvidar que otras partidas de coste como los seguros, peajes, componentes, combustibles o personal también están experimentando encarecimientos de doble dígito desde hace más de un año”, añade.
Sobre los plazos de entrega, algo más de la mitad de las encuestadas refieren que son “muy cambiantes e inciertos”, y que no hay plazo firme para una fecha concreta. En otros casos, cuatro de cada diez afirman que, si bien los plazos se fijan por contrato, son mucho más dilatados que en anteriores ejercicios, superando con frecuencia el año.
130.000 euros por tractora
El precio de una cabeza tractora de tipo medio se situaba entre 85.000 y 100.000 euros antes de octubre de 2020 y un remolque, unos 27.000 euros para carga general, 50.000 para frigorífico y 70.000 una cisterna. Actualmente, esa tractora cuesta más de 130.000 euros, a lo que hay que añadir 35.000 euros del semirremolque general. Los frigoríficos superan los 65.000 euros, y 100.000 las cisternas.
A pesar de la coyuntura económica actual y los problemas para renovar las flotas, el transporte internacional de mercancías por carretera español ha transportado 24,1 millones de toneladas en el segundo trimestre del año, un 0,3% más que en el mismo periodo de 2021. “Una demanda creciente a la que cada vez es más difícil atender por falta de camiones”, sostiene Valdivia.
