El transporte de Galicia sería uno de los principales perjudicados por el pago por uso en las autovías, si es que se llega a producir. Así lo cree al menos la patronal gallega Fegatramer, que considera que la comunidad en general, y el transporte por carretera en particular, se verían muy afectados por “su situación periférica respeto al resto de España y de la Unión Europea”.
La organización gallega pone de relieve los más de 1.100 kilómetros de vías de alta capacidad que recorren la comunidad, de los que más de 750 son autovías y 327, autopistas de peaje. Por provincias, Lugo dispone de 6.442 kilómetros; A Coruña suma 4.366; Pontevedra, 3.516; y Ourense, 3.162.
“Galicia ha tenido que esperar años y años por unos accesos dignos que le permitieran superar su ancestral aislamiento en infraestructuras terrestres, algo que ha condicionado profundamente su desarrollo”, señala la dirección de Fegatramer. “A ello, habría que sumar años de pago de peajes, de los más altos de España, como los de la AP-9, y ahora solo faltaría que antes de librarnos de estos los transportistas gallegos tuvieran que pagar por el uso de las autovías”, añade.
La organización, integrada en CETM, reacciona así a las intenciones del Gobierno de implantar el pago por uso en las autovías en un plan de impulso al sector, que se incluirá en la futura ley de Movilidad Sostenible, que el nuevo secretario general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno, ha presentado a las principales asociaciones del transporte de mercancías por carretera.
Fegatramer recuerda que los 350.00 camiones de transporte público de mercancías que circulan en España consumen anualmente unos 8.000 millones de litros de gasóleo, por los que pagan más de 7.600 millones de euros al año, la mayoría en impuestos.