El volumen de tráfico movido en el puerto de Cartagena en el primer trimestre asciende a 9,5 millones de toneladas, lo que supone un nuevo máximo histórico en el recinto, un 8,8% superior al registrado en el mismo periodo de 2022.
Estas cifras se sustentan en el buen comportamiento de sus tráficos estrella, los graneles líquidos, que representan el 75% del total, y aumenta un 5% en el acumulado, hasta superar los siete millones de toneladas. El crudo alcanza los cuatro millones de toneladas, superando en un 11% el volumen importado en 2022; el gasoil aumenta en un 30% y el gas natural sufre un pequeño descenso con 772.437 toneladas movidas.
El tráfico del puerto de Cartagena que más crece en términos relativos es la carga seca, un 24% más, rozando los 2,2 millones de toneladas, con carbón y coque a la cabeza (810.000 toneladas movidas), la mayor parte para exportación, un aumento del 140%.
Cemento y clinker suben un 7% con casi 72.000 toneladas, así como habas y harinas de soja, que aumentan un 15% (26.000 toneladas), mientras que el cereal registra un movimiento de importación de más de 600.000 toneladas.
Según el vicepresidente de la autoridad portuaria, Pedro Pablo Hernández, “las estadísticas muestran una clara tendencia en alza en movimiento de mercancías gracias al esfuerzo de los operadores logísticos y de la autoridad portuaria para generar empleo y riqueza en Cartagena y la Región, con un trabajo comercial que permite seguir diversificando tráficos y con vistas a ampliar nuestros muelles con la futura terminal polivalente de Barlomar”.
La mercancía general también muestra una subida lidera del 2,56 por ciento con 252.000 toneladas movidas. Cartagena crece en exportación un 48%, con cerca de 2,2 millones de toneladas movidas. “Cifras que revalidan la apuesta de este puerto y de los empresarios por poner en marcha Barlomar para ganar más en competitividad y pudiendo duplicar la productividad regional como principal puerto exportador de los productos de la Región”, sostiene Hernández.