El nuevo servicio Dragon, ahora operado solo por MSC, vuelve a la terminal BEST del puerto de Barcelona, que incorpora de esta manera una cuarta conexión con Asia.
A principios de año, MSC tomó la decisión de reintroducir el servicio que conecta el continente asiático con el Mediterráneo, interrumpido en marzo de 2020 por la pandemia. Hasta entonces, se ofrecía con un formato distinto y en el marco de la alianza 2M formada por MSC y Maersk, bajo la denominación específica de AE20.
El Dragon vuelve ahora con una nueva rotación, de frecuencia semanal, que arranca en Shanghái y escala en Ningbo, Yantian, Singapur, Ashdod, Nápoles, La Spezia, Génova, Fos, Barcelona, y regresa al enclave chino tras pasar por King Abdullah y Singapur.
En la rotación hacia Europa, MSC ha eliminado el puerto de València, entre otros, y ha añadido Ashdod y Nápoles
Como cambios más destacados, en la rotación hacia Europa (westbound) se han eliminado los puertos de Xiamen, King Abdullah, Beirut y València, añadiendo Ashdod y Nápoles. En el viaje hacia Asia (eastbound), que se inicia desde Barcelona, solo se han eliminado dos escalas, las de Califa y Jebel Alí.
La reducción de escalas de regreso a Asia desde Barcelona ha generado un importante ahorro del tiempo de tránsito y ha convertido al Dragon en uno de los servicios marítimos más competitivos para exportar contenedores desde Barcelona a Shanghái por su rapidez de conexión.
El segundo buque del servicio en escalar en la terminal BEST, que ha completado la nueva ruta, es el MSC Vega, que visitó Barcelona el pasado viernes. Este buque dispone de 13.100 teus de capacidad.
Con este servicio, la terminal BEST incorpora su cuarta conexión directa con Asia, “y mejora sensiblemente su oferta marítima”, subraya la compañía, que se refuerza como uno de los nudos logísticos intermodales más importantes del sur de Europa.