La Xunta de Galicia y el puerto de Vigo confían en atraer más empresas a la Plisan con el ferrocarril. El nuevo presidente de la autoridad portuaria, Carlos Botana, y la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, han mantenido una primera reunión oficial este martes tras sus respectivos nombramientos.
Ambos han hecho especial hincapié en las obras del apartadero ferroviario que unirá la plataforma logística de Salvaterra y As Neves con el recinto vigués, situado a 35 kilómetros, Botana y Vázquez han abogado por potenciar la comercialización de la mayor bolsa de suelo industrial y logístico de Galicia y el norte de Portugal.
La Plisan es una de las líneas de actuación que mayor peso tiene en el plan inversor del organismo presidido por Carlos Botana, principal promotor de la plataforma (60%), junto a la Xunta de Galicia, a través del IGVS (18%), y el Consorcio de la Zona Franca de Vigo (21%).
El espacio ofrece buenas conexiones por carretera y con la construcción a punto de iniciarse del apartadero ferroviario. Valorada en 31,1 millones de euros, de los que 8,1 millones están financiados por la UE a través de los fondos NextGeneration, la infraestructura se prevé concluir a finales de 2025, tras 22 meses de trabajos.
La mejora de la conectividad supondrá, según la autoridad portuaria viguesa, un “nuevo impulso” para la comercialización de la Plisan, “y aumentará la posibilidad de captar nuevas empresas en un espacio que puede ofrecerles todas las garantías jurídicas y la estabilidad que necesitan, aportando oxígeno al crecimiento futuro del puerto de Vigo”.
Puerto cero emisiones
En el encuentro, Botana y Vázquez han abordado otros asuntos de interés, como la estrategia de descarbonización del puerto de Vigo.
Según ha asegurado, desde el Puerto de Vigo se creará una oficina de cambio climático que dé asesoramiento a las empresas en materia de descarbonización y con el objetivo de seguir trabajando en el proyecto de puerto verde cero emisiones.
La Autoridad Portuaria de Vigo lleva trabajando desde hace varios años en la mejora ambiental con medidas como el cálculo de la huella de carbono o la implantación de una herramienta capaz de medir tanto las emisiones propias como las generadas por la actividad de usuarios y concesionarios.