El Mein Schiff 2 de la compañía TUI Cruises escalará en el puerto de València, en el que será el primer crucero que atraca en el recinto valenciano desde que el Gobierno decretó el estado de alarma, hace ya 15 meses. Se trata de un crucero con itinerario peninsular que recalará en el muelle de Cruceros 1 el 27 de junio y realizará una segunda escala el 11 de julio.
Para la responsable de cruceros de Valenciaport, Francesca Antonelli, la reapertura de la actividad es algo que “el sector estaba esperando con mucha urgencia”. Ahora las navieras tienen que rehacer sus rutas, reposicionar sus barcos, contratar la tripulación y, por supuesto, poner en venta los camarotes. “Esto les llevará algunas semanas y prevemos que para julio puedan llegar los primeros cruceros internacionales”, ha asegurado Antonelli, que no se atreve a dar previsiones para este año.
València es un destino mediano y sostenible en cruceros, con crecimientos anuales del 2%, unos 400.000 visitantes y 200 escalas al año. Así, la previsión de la APV en un año normal antes de la crisis sanitaria era de unos 450.000 turistas. “Previsiones que ahora desconocemos porque las navieras tienen que volver a organizar sus itinerarios y escalas”, puntualiza Antonelli.
Los 15 meses de inactividad del turismo de cruceros, desde la declaración del estado de alarma, ha supuesto que la ciudad y su entorno hayan dejado de ingresar unos 70 millones de euros (desembolso inicial más facturación en hoteles y restaurantes).
La seguridad, lo primero
El atraque de los cruceros se llevará a cabo bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria, siguiendo las pautas acordadas entre el ministerio de Transporte y el de Sanidad. Los cruceros que llegaban a España realizaban la ruta con Francia e Italia.
La naviera TIU cumple las medidas de seguridad y prevención recogidas en el protocolo de control y prevención del covid, establecido por la conselleria de Sanitat. Además, el operador ha adoptado medidas concretas, planes de contingencia y acciones preventivas.
Los protocolos son exhaustivos, con tests de antígenos y PCR anteriores al embarque para todo el pasaje y la tripulación; protocolos de separación de flujos, distanciamiento social, control de estado de salud en las operativas de tránsito como las que se realizarán en València. Y excursiones burbujas a la ciudad, no permitiendo las visitas por libre.
El Mein Schiff 2, de 316 metros de eslora y construido en 2019, es un buque de última generación, con 655 tripulantes y el 60% de su capacidad de pasajeros, hasta 1.879. Dispone de zonas de aislamiento y refuerzo sanitario para atender incidencias.
Durante estos meses, empresas, autoridad portuaria, consignatarios, terminal, operadores turísticos, conselleria de Sanitat, Turismo de la Generalitat y València Turisme han trabajado “intensamente para garantizar en todo momento la seguridad de los cruceristas, trabajadores del puerto y del destino València”.