El puerto de Santander ha alcanzado los ocho millones de coches movidos en sus instalaciones. Han pasado treinta y cinco años desde que en septiembre de 1986 el car-carrier Yuriy Avot desembarcara los primeros vehículos, 399 unidades de los emblemáticos Lada soviéticos. Con la Unión Soviética extinguida y el sector encarando la revolución energética, la dársena cántabra celebra la efeméride. “Esta cifra consolida a Santander como un referente de este tráfico y refleja la importancia que ha adquirido nuestra infraestructura para las marcas de todo el mundo”, ha asegurado el presidente de la autoridad portuaria, Francisco Martín.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha presidido el acto de conmemoración, en el que ha participado el director general de Anfac, José López-Tafall, entre otros. Todos han destacado el esfuerzo de los operadores, “que han conseguido hacer del puerto una de las infraestructuras más consolidadas dentro de la logística nacional del automóvil”.
Martín ha asegurado que Santander es “ejemplar” en las operaciones de tráfico rodado y ha recordado que fue “el primer puerto español” en obtener el certificado de calidad del servicio para el tráfico de vehículos nuevos de Anfac y de Puertos del Estado en 2004. Desde entonces, “está siempre en los primeros puestos de valoración siendo el mejor calificado durante los cinco últimos años”.
El presidente de la APS ha recordado los trabajos para incrementar la capacidad de la infraestructura para el tráfico rodado. En particular, se ha referido a la construcción del silo para automóviles de 70.000 metros cuadrados por planta, iniciada en febrero, “que nos permitirá manipular hasta 600.000 coches al año, con unos niveles de servicio y calidad óptimos”. El muelle de Raos 9 será un “punto de inflexión para el tráfico de automóviles, por la versatilidad y aumento de capacidad con la que dotará a la terminal”, ha añadido.
Por su parte, José López-Tafall ha destacado el trabajo del puerto, que en los cinco últimos años ha sido “el mejor valorado por los fabricantes”. Asimismo, el presidente de Cantabria ha resaltado la importancia de que la valoración positiva la hagan los usuarios, indicando que es algo “definitivo” y ha señalado el “gran horizonte de inversiones que se divisan en el puerto de Santander”, como el silo de automóviles, el acceso al puerto o el muelle 9 de Raos.
También se ha reconocido la labor de cuatro profesionales: José Vicente Toca, director del Centro Logístico de Bergé Gefco; José Francisco González, supervisor de operaciones ro-ro de Bergé Marítima; Enrique Álvarez, jefe de operaciones de Cantabriasil y Grupo Dávila, y Javier Fernández, responsable de taller y operaciones de CAT.
600.000 metros cuadrados para la automoción
La terminal de vehículos de Santander dispone de un kilómetro de línea de atraque en tres muelles con tres rampas ro-ro, dos de ellas de alta capacidad, y más de 600.000 metros cuadrados dedicados al tránsito y almacenaje de automóviles. Además, cuenta con dos instalaciones PDI (centros de pre-entrega), una terminal ferroviaria especializada con cuatro vías capaz de acoger trenes de más de 600 metros.
Navieras con vocación transoceánica, como Höegh Autoliners y Wallenius&Wilhelmsen, principalmente, y otras como K Line y Hyundai Glovis han tenido un rol determinante. También las dedicadas al short sea shipping, como Naviera Davila, VW Konzerlogistik, UECC, EML, Flota Suardíaz o, más recientemente, Neptune Lines o CLdN.
El papel del ferrocarril no ha sido menos a lo largo de estas décadas. Empresas y operadores como Semat, Transfesa, o más recientemente, Pecovasa o Captrain, sin olvidar a Renfe, han permitido que el modo marítimo-ferroviario alcance cuotas del 60% en la automoción.