El puerto de Algeciras está “preparado” para que las cadenas de suministro se resientan “lo menos posible” por la crisis del mar Rojo. Así lo ha asegurado su presidente, Gerardo Landaluce, en el balance anual presentado este martes. El recinto andaluz ha cerrado el año 2023 por encima de los 100 millones de toneladas de mercancías, por octavo año consecutivo.
Sin embargo, los 104,7 millones de toneladas movidos suponen un 2,3% menos que el año anterior, debido al descenso de los graneles líquidos y sólidos. En cambio, destaca el comportamiento del tráfico de pasajeros, con 5,5 millones de personas, un 26% más. La línea Tarifa-Tánger Ciudad, con más de 1,3 millones, crece un 66% en su 20 aniversario operando como frontera Schengen.
Por lo que al short sea shipping se refiere, el Estrecho ha absorbido 458.000 camiones con mercancías import/export, un 1% menos que el año anterior.
Entre las cifras dadas a conocer sobresalen también los 211 megabuques (portacontenedores de más de 16.000 teus de capacidad) operados en 2023 en las terminales de contenedores algecireñas, un 47% más que el año anterior, en líneas regulares entre Asia y Europa.
Pese a ello, el tráfico de contenedores se queda en 4,73 millones de teus, un 0,7% por debajo del registro del año 2022. En este apartado, destaca el aumento de contenedores llenos de importación en un 10% y el descenso de los de exportación en un 16%.
ETS y crisis del mar Rojo
El año 2024 arranca en Algeciras, y en los puertos españoles en general, condicionado por la entrada en vigor de la directiva europea ETS (Emissions Trading System), y la reciente crisis del mar Rojo causada por los ataques a buques portacontenedores, que está provocando una nueva espiral alcista en los precios de los fletes y primeros síntomas de escasez de suministro en algunos sectores productivos.
El responsable portuario ha reiterado que el puerto del Estrecho “necesita una política de estado que ponga en valor su renta de situación estratégica y se traduzca en inversiones en conectividad terrestre (accesos ferroviarios y viarios)”. También ha reclamado el apoyo de las administraciones para aportar la viabilidad ambiental “que necesitan los proyectos y que en la actualidad son muros infranqueables”.
La autoridad portuaria contempla unas inversiones de 511 millones de euros en el próximo lustro, de los que 103 corresponden al presente ejercicio, tanto en el lado tierra como en el lado mar.
Sobre la congestión del Puesto de Control Fronterizo (PCF), Landaluce ha recordado que APBA reforzará las instalaciones con 18 nuevas puertas destinadas a productos de origen vegetal. Tras los graves problemas de hace un año, el ministerio de Sanidad ha implantado diferentes medidas, como la deslocalización de expedientes a otros PCF, la pre evaluación documental antes de la llegada a puerto de la mercancía, o la incorporación de nuevos inspectores.
Otras siguen pendientes en Sanidad Exterior, como el establecimiento de una plataforma digital más eficiente, entre otras. “El objetivo es que el PCF pase de ser el talón de Aquiles del puerto, a un nuevo elemento de competitividad”, ha subrayado.
En materia de sostenibilidad, la autoridad portuaria lanzará en los próximos meses el Plan Estratégico 2024-2030 con visión a 2040, que recogerá una “importante” apuesta por la transición energética, en la que “el transporte marítimo y los puertos no somos el problema, sino parte la solución”.
Landaluce ha recordado iniciativas como el corredor marítimo verde, impulsado por Cepsa entre Algeciras y Róterdam; la puesta en marcha de los buques de suministro Bahía Levante y Levante LNG, de Mureloil y Península Petroleum, respectivamente; la nueva terminal de GNL de Endesa, el suministro de biocombustibles por parte de Cepsa a Naviera Armas, o el inicio de los trabajos para dotar de OPS (conexión eléctrica) a los muelles de Algeciras y Tarifa.