La Generalitat Valenciana está en contacto con la naviera MSC, que está buscando nueva ubicación en el entorno del área metropolitana de València para los dos proyectos que tenía previsto desarrollar en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de València y a los que ha renunciado por cuestiones de burocracia y por los recursos judiciales interpuestos contra el desarrollo de la zona.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo valenciano, la vicepresidenta Susana Camarero ha señalado que el Consell “respeta” la decisión de MSC al tiempo que ha lamentado que, de acuerdo con las palabras de su presidente, haya sido por “cansancio y agotamiento”.
Camarero ha asegurado que la Generalitat está en contacto con la empresa porque el Gobierno valenciano “apoya la inversión y está trabajando para “poner una alfombra roja a cualquier empresa que quiera invertir en ella”. En esta línea, ha recalcado que el de MSC en València es un proyecto de 1.500 millones de euros, del que depende el crecimiento de la infraestructura portuaria, y se ha comprometido a reivindicar ante el nuevo gobierno de Pedro Sánchez que surja tras la investidura “que no siga retrasando la aprobación de la obra”.
Centro tecnológico en las naves de Amaro
Por otro lado, el Consell ha aprobado un convenio de cesión de las antiguas naves de Amaro con la Autoridad Portuaria de Alicante para crear un centro tecnológico. El objetivo es darle un uso formativo en áreas como la innovación, las competencias digitales y las tecnologías en torno a la inteligencia artificial, living labs y demostradores de contenidos digitales al servicio de las pymes.
Este espacio, que pretende recuperar un espacio abandonado de más de 5.000 metros cuadrados en una zona próxima a la ciudad, también se erigirá como centro de asesoramiento en el desarrollo de aplicaciones en torno a tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, blockchain, big data, internet de las cosas o 5G, entre otras.
