El Salamanca, buque gemelo del Galicia, y primero de la flota de Brittany Ferries que funciona con gas natural licuado, ha llegado este miércoles a la nueva terminal de ferris del puerto de Santander desde Rosslare (Irlanda), antes de partir con destino a Portsmouth, en la que es su segunda escala.
A partir de ahora y durante este invierno, serán cuatro las rutas semanales que operará la naviera bretona desde el recinto cántabro. En concreto, se trata de dos conexiones con destino Portsmouth (Reino Unido) y dos con la localidad irlandesa de Rosslare. Los buques encargados de cubrir estas rutas, el Salamanca y el Santoña, son los más modernos de la flota. Sus buques de bajas emisiones propulsados por GNL son capaces de reducir hasta en un 46% las emisiones de CO2 por pasajero en las rutas que conectan Reino Unido y España.
El presidente de la autoridad portuaria, César Díaz, ha recordado que el puerto de Santander ha construido una nueva terminal que permite a los ferris “mejorar sus operaciones de embarque y desembarque, optimizando sus tiempos y aumentando su calidad del servicio”.
Además, Díaz se ha referido al abastecimiento del buque, que es posible gracias a la terminal de GNL construida por Repsol e inaugurada el pasado mes de junio, y que “ha permitido al puerto de Santander ser pionero en el suministro de combustibles de bajas emisiones”, añade Díaz.
El Salamanca tiene 215 metros de eslora y una capacidad de 2.723 metros lineales para el transporte de carga, y 1.100 personas entre pasaje y tripulación. Es el primer buque a gas de la naviera francesa, al que se le ha unido en 2023 el Santoña. Al utilizar gas como combustible, no emite dióxidos de azufre ni de nitrógeno ni tampoco partículas. Además, como el GNL se quema de forma más eficiente que el gasóleo, se reducen las emisiones de dióxido de carbono en un 25%.