El puerto de Ferrol ha cerrado el primer trimestre de 2021 con un tráfico de mercancías próximo a los 2,3 millones de toneladas. El auge de las importaciones de GNL está permitiendo mantener la actividad, en plena pandemia, en niveles similares a los del año pasado y también evolucionar en línea al conjunto de los puertos españoles.
Según datos todavía provisionales, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao han movido desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo un total de 2,25 millones de toneladas de mercancías, frente a las 2,39 millones en iguales fechas de 2020. Se trata de un retroceso del 5,9%, frente a la caída del 6,7% en la media estatal del primer bimestre.
Tanto en términos absolutos como en relativos, entre los tráficos de mayor importancia destaca el GNL. No en vano, a la terminal de Reganosa han llegado casi el triple de metros cúbicos que en las mismas fechas de 2020, un 175% más. Este mercado, al igual que el de los líquidos en general, rompe así su techo histórico.
En global, el tránsito de graneles sólidos ha alcanzado los 1,23 millones de toneladas; el de líquidos, 821.940; y el de mercancía general, 191.680. El primero ha caído un 25% en comparación con 2020, mientras que el segundo y el tercero suben un 46% y un 3,7%, respectivamente.
El ránking de mercancías del primer trimestre lo lideran la bauxita, con 825.219 toneladas movidas, y el GNL, con 547.383. La clasificación la completan en sus primeros puestos la alúmina con casi 300.000 toneladas, el fueloil, la sosa cáustica, la madera, la chatarra, el acero, la piedra y grava, y el biodiésel.
La mercancía contenerizada alcanza las 35.585 toneladas. También registra una buena evolución el tránsito de cargas dentro de contenedores, que sube un 57% si se mide en toneladas y un 75% % si la comparación se establece en teus, hasta alcanzar los 3.610. El movimiento de fueloil, igualmente, ascendió un 33,5 %.
La autoridad portuaria prevé una recuperación de los tráficos en el segundo semestre. “Todavía estamos pagando los efectos negativos que la transición energética acelerada ha tenido, aún continuamos inmersos en la crisis del covid, y la incertidumbre que se cierne sobre la industria electrointensiva sigue ahí. Todas estas circunstancias nos hacen ser cautos. No obstante, estamos siendo capaces de aguantar. Esto, unido al trabajo por la diversificación, nos hace ver el futuro con cierto optimismo”, asegura el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Indalecio Seijo.
