Repsol ha presentado unos beneficios netos de 2.539 millones de euros en el primer semestre del año por el alza imparable del precio de los carburantes. La empresa señala que esta cifra, y los 2.499 millones de euros obtenidos en 2021, compensa en parte los resultados de 2019 y 2020, que sumaron pérdidas por valor de más de 7.100 millones.
El semestre se ha caracterizado, según añade la energética, por un “volátil” contexto internacional, condicionado por las tensiones provocadas por la guerra de Ucrania, que han encarecido las materias primas en los mercados mundiales.
El valor contable de los inventarios que Repsol almacena como reserva estratégica para España y que contribuyen a garantizar el suministro representa casi la mitad del resultado neto. Un resultado influido por la “importante” subida de las cotizaciones internacionales de los hidrocarburos.
“El esfuerzo que realizamos para seguir generando empleo e inversión para España, transformarnos y ser cero emisiones netas está siendo notable. Asumimos este compromiso con responsabilidad, igual que estamos contribuyendo a la sociedad, ayudando a nuestros clientes en un momento complicado y a la vez, garantizando el suministro”, asegura su consejero delegado, Josu Jon Imaz. “Todo ello, a pesar de que el contexto internacional es incierto y que acabamos de comenzar a superar una pandemia que arrastra importantes pérdidas”, añade.
Ante el incremento del precio de los carburantes, que han impulsado los beneficios de Repsol, la compañía subraya su “compromiso con la sociedad”, y pone en valor los descuentos “significativos” realizados en sus estaciones de servicio. Estos se tradujeron, a cierre del mes de junio, en 150 millones de euros de ahorro para sus clientes. Esta cifra ha impactado en el resultado de las estaciones de servicio de España, que en el segundo trimestre no han registrado beneficios.
El resultado neto ajustado se sitúa en 3.177 millones de euros, con una relevante aportación del negocio internacional, del 56%, cuyo principal exponente es el área de exploración y producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España.