La danesa DSV ha ganado menos en el primer semestre del año como consecuencia de la menor actividad por la atonía económica mundial y la caída de los fletes marítimos. En concreto, la división de transporte aéreo y marítimo de DSV ha experimentado un descenso del 35% en sus beneficios del primer semestre de 2023, afectada por los menores volúmenes de transporte y la brusca caída del precio de los fletes marítimos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El tercer mayor transportista del mundo considera que estos son unos “buenos resultados” si se comparan con las cifras previas a la pandemia, y pronostica una cierta recuperación en los volúmenes de comercio mundial en lo que queda de año.
“La demanda de servicios de transporte y logística es débil, aunque durante el primer semestre de 2023 hemos demostrado nuestra capacidad para adaptarnos a las cambiantes condiciones del mercado. Las perspectivas siguen siendo inciertas, pero vemos signos de estabilización y prevemos una mejora gradual de los volúmenes de comercio mundial en los próximos trimestres”, asegura su director general, Jens Bjørn Andersen.
El operador danés espera unas ganancias operativas de entre 2.400 y 2.600 millones de euros, en comparación las previsiones realizadas a principios de año.
La división de carretera también registra un descenso de los beneficios del 2,8%, si bien ha seguido ganando cuota de mercado. En el primer semestre de 2023, la demanda de servicios de transporte y logística ha venido marcada por la situación macroeconómica. En paralelo, los mercados logísticos se han normalizado tras las perturbaciones de los últimos años.
Peor le ha ido a la división de almacenamiento, que ha registrado un descenso del 23% de las ganancias especiales en comparación con el primer semestre de 2022. El descenso se debe al efecto combinado de la caída de actividad y la ampliación de la capacidad de almacenamiento.
